Quito, 13 jul (EFE).- El Gobierno de Ecuador informó hoy que en
agosto podría suscribir un fideicomiso con el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que recogerá los aportes
internacionales para desarrollar la iniciativa ambientalista
Yasuní-ITT.
La ministra ecuatoriana coordinadora de Patrimonio, María
Fernanda Espinosa, que también integra el equipo del proyecto
Yasuní-ITT, dijo que, tras los estudios que han permitido pulir los
documentos para crear el fideicomiso, éste podría firmarse en los
primeros días de agosto.
Espinosa explicó que existe el interés de apoyo financiero de
países como Alemania, España, Francia, Italia y Bélgica, entre
otros, para contribuir al desarrollo de la iniciativa, que busca
dejar bajo tierra un importante yacimiento petrolero situado en el
Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía de Ecuador.
A cambio de la protección de esa zona, considerada como una de
las mayores concentraciones de biodiversidad del mundo y pulmón de
la tierra, Ecuador requiere una compensación financiera de, al
menos, la mitad de los recursos que supondría la explotación del
crudo.
Espinosa, en declaraciones recogidas por la Secretaría de
Comunicación de la Presidencia, recordó que el proyecto prevé dejar
sin explotar unos 850 millones de barriles de petróleo, que se
calcula yacen en el subsuelo del Parque Yasuní.
Con ello, recordó Espinosa, se evitaría la expulsión al ambiente
de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, lo que,
según dijo, equivale a las emanaciones que al año se producen en
países como Brasil y Francia.
Recordó que el Parque Nacional Yasuní, además de ser una de las
más importantes reservas de biodiversidad del planeta, alberga a los
dos últimos pueblos en aislamiento voluntario de Ecuador, los
Tagaeri y Taromenane.
Para Espinosa, el proyecto ecuatoriano tiene también directa
relación con los esfuerzos de la humanidad para atacar uno de los
problemas más graves que afronta actualmente: el cambio climático.
Ese fenómeno es un asunto global que requiere de un interés
mundial, comentó Espinosa, tras señalar que ante ello hay la
necesidad de tener compromisos reales, como es el proyecto de
conservación del Yasuní, donde se asienta el campo petrolero
Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT). EFE