César Muñoz Acebes
Quito, 24 sep (EFE).- El Gobierno de Ecuador anunció hoy que
pretende que los bancos compren bonos públicos con sus reservas de
capital, con lo que reducirían su liquidez, pese a que en Europa y
EE.UU. se está obligando a las entidades financieras a hacer lo
contrario.
Según la propuesta, las entidades financieras podrán invertir
hasta un 75 por ciento de esas provisiones, conocidas también como
"encaje", en títulos públicos a corto plazo, detalló el ministro de
Finanzas, Patricio Rivera en un encuentro con la prensa.
El plan dotaría al Gobierno de una nueva fuente de financiación,
en un momento en el que es incapaz de captar créditos privados
externos, pues suspendió el pago de su deuda hace dos años, y en el
que la inversión extranjera directa se ha reducido tremendamente,
según datos del Banco Central.
Rivera dijo que "el objetivo no es levantar recursos", sino "que
exista demanda para los títulos (públicos) a corto plazo" y con ello
desarrollar el mercado de valores ecuatoriano.
Sin embargo, la medida reduciría la liquidez de las reservas que
debe mantener la banca para respaldar los depósitos de sus clientes,
pues en lugar de dejarlas en efectivo en una cuenta en el Banco
Central, que no les paga ningún interés por ello, podrán comprar los
nuevos títulos.
"Ese tipo de bono del Gobierno no es un instrumento de gran
liquidez, se tardaría dos o tres meses en vender, pero en una
situación de estrés se va a necesitar el dinero de forma inmediata",
dijo a Efe una fuente de la banca privada, que pidió no ser
identificada.
Al contrario que Ecuador, en Estados Unidos y en Europa las
agencias reguladoras están incrementando el volumen y la liquidez de
reservas que deben mantener los bancos para evitar otra crisis
financiera como la de los últimos años.
Paradójicamente, aunque la inversión de parte del encaje en bonos
generaría ingresos adicionales para la banca ecuatoriana, las
entidades privadas están en contra del proyecto, que actualmente se
debate en la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral
ecuatoriano, pues creen que podría minar la estabilidad financiera.
Por su parte, Rivera dijo confiar en la gestión de riesgo de los
bancos y en la regulación por parte del Banco Central, y enfatizó en
que las entidades podrán comprar los bonos o no.
"Ese 'podrán' es el punto de discordia. Dejar esa palabra o
pequeña brecha puede conducir a que haya presión política", señaló
la fuente privada, que explicó que los bancos temen que el Gobierno
critique a los que no compren los bonos y les cree mala imagen.
Para poner en marcha el plan, Ecuador volverá a emitir el próximo
año bonos del Tesoro a un vencimiento menor que un año, según
Rivera, pese a que el actual presidente, Rafael Correa, criticó
cuando era ministro de Economía el uso de los llamados Certificados
de Tesorería (Cetes), que eran precisamente bonos a corto plazo.
Rivera manifestó que las objeciones de Correa se debían a que los
Cetes "no estaban adecuadamente reglamentados".
Una vez que se apruebe el proyecto de ley en la Asamblea, donde
el Gobierno tiene mayoría, el Ejecutivo prevé que las entidades
financieras inviertan unos 300 millones de dólares de sus reservas
en los nuevos títulos, según el ministro.
En Ecuador, los bancos tienen la obligación de dejar en el Banco
Central 346 millones de dólares, con base en el volumen total de
depósitos de sus clientes, según datos del Ministerio de Finanzas.
Sin embargo, en esas cuentas hay unos 1.500 millones de dólares,
ya que las entidades, que pasaron por una crisis profunda hace diez
años, mantienen un colchón de reservas mucho mayor que el exigido,
según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
Esa reserva es necesaria para responder a cualquier emergencia o
demanda extraordinaria de dinero por parte de los clientes.
Si un banco tuviera un 75% de ese volumen invertido en bonos
públicos, el máximo que autoriza el proyecto de ley, debería
encontrar rápidamente a un comprador para responder a esa demanda.
Rivera enfatizó que actualmente en la caja del ministerio hay 527
millones de dólares, por lo que "Tesorería tiene posibilidad de
recompra de todos esos títulos".
El ministro indicó que el Gobierno podría emitir bonos del Estado
a corto plazo no sólo para permitir a los bancos canalizar parte del
encaje, sino "en casos cuando por alguna razón requiera liquidez".
EFE