Pekín, 25 may (EFE).- Estados Unidos no consiguió arrancar ningún
compromiso concreto a China respecto a la apreciación de su divisa,
el principal tema económico que Washington quería tratar con Pekín.
"Hemos trabajado para hacer ver a los líderes chinos que tienen
que permitir que el tipo cambiario (del yuan) refleje la realidad
del mercado", indicó hoy el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
El representante estadounidense compareció al término de la
segunda y última jornada del Diálogo Estratégico y Económico que
China y EEUU mantuvieron en Pekín.
Ayer, en la inauguración del Diálogo, el presidente chino, Hu
Jintao, reiteró la postura de su gobierno de estar abierto a una
revaluación, pero siempre bajo el principio de "independencia,
control y en un proceso gradual".
En la práctica, el discurso de Hu desvincula a Pekín de una fecha
o compromiso para la esperada revaluación.
Desde hace meses, Washington denuncia que el Gobierno chino
mantiene su divisa artificialmente depreciada para proteger a su
industria exportadora, lo que repercute en la recuperación
estadounidense.
Geithner también se refirió a la revisión aceptada por Pekín de
la normativa sobre "tecnología indígena" (investigación y desarrollo
local), que según Washington discriminaba a las compañías
extranjeras.
"Este nuevo borrador es menos discriminatorio y protege los
derechos de propiedad intelectual (de las compañías extranjeras)",
sostuvo.
Por otra parte, China y Estados Unidos acordaron en Pekín brindar
su apoyo a las medidas europeas para frenar los problemas con su
deuda soberana.
"China y Estados Unidos hemos acordado apoyar los programas de
los países europeos están llevando a cabo para contrarrestar esta
crisis", explicó.
Además, las dos potencias también anunciaron en la capital china
la firma de siete acuerdos económicos, que incluyen temas aduaneros,
energéticos, comerciales, nucleares y de sanidad.
En general, Geithner calificó la cita como "un buen diálogo" pero
lamentó no haber podido lograr acuerdos concretos en temas
bilaterales importantes.
"Son progresos pero no resuelven todas nuestras preocupaciones",
concluyó el secretario del Tesoro. EFE