Washington, 3 abr (EFE).- EE.UU. anunció hoy que retrasará la
publicación de su informe sobre la política monetaria de China en el
que determinará si Pekín manipula el yuan y que iba a darse a
conocer días después de la visita del presidente chino, Hu Jintao, a
Washington.
En un comunicado, recogido por el Wall Street Journal, el
secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, dijo, no
obstante, que el gigante asiático se apoya en las intervenciones en
el mercado de divisas y debe aplicar una tasa de cambio más
orientada al mercado.
En su declaración, Geithner cita una serie de reuniones de alto
nivel entre China y EE.UU. durante los próximos tres meses como
razón para retrasar la entrega al Congreso del informe.
El Tesoro debía presentar el 15 de abril ante los legisladores el
informe semestral sobre divisas de los grandes socios comerciales de
EE.UU., una rutina exigida por el Capitolio.
El presidente chino participará unos días antes en la cumbre
nuclear que se celebrará el 12 y 13 de abril en Washington y en los
últimos días los rumores de que su visita a Estados Unidos podría
retrasar la presentación del informe eran incesantes.
Un informe duro sobre China podría aumentar de nuevo las
tensiones entre ambos países en los últimos meses, a cuenta de
asuntos tan dispares como Google, la apreciación del yuan, la venta
de armas de EE.UU. a Taiwán y la reunión del presidente
estadounidense, Barack Obama, con el Dalai Lama.
China y EE.UU. mantendrán una serie de reuniones en los próximos
meses, incluidas las de la próxima cumbre del G20 en Canadá y el
Diálogo Estratégico y Económico en Pekín.
Geithner explicó que esas reuniones "son en estos momentos el
mejor lugar para avanzar en los intereses estadounidenses".
Un número creciente de legisladores han pedido al Gobierno del
presidente Obama que califique a China como un manipulador de
divisas, alegando que Pekín mantiene el yuan a propósito y
artificialmente devaluado para dar a sus exportaciones ventajas
comerciales y de competitividad en el mercado mundial.
Consideran que esta práctica ha contribuido al gran déficit
comercial entre EE.UU. y China y a la pérdida de empleos
estadounidenses.
Geithner formuló el contenido de su comunicado con cuidado, pues
no tacha a China de manipulador, pero sí utiliza un lenguaje duro
sobre el papel de Pekín a la hora de controlar su moneda.
El secretario del Tesoro afirma que la política monetaria de
China ha requerido una cada vez mayor intervención en el mercado de
divisas y a esto se suma que la "tasa de cambio inflexible" del yuan
dificulta que otros mercados emergentes puedan apreciar su moneda.
"Una decisión por parte de China en pro de una tasa que se
oriente más al mercado contribuirá sustancialmente al reequilibrio
global" de las divisas, señala Geithner.
Funcionarios estadounidenses han dicho, según el Wall Street
Journal, que China ha indicado que permitirá que el yuan se aprecie
y que retrasar el informe permitirá efectuar negociaciones más
productivas.
El viernes, Geithner dijo en una entrevista a una cadena de
televisión que estaba "bastante confiado" en que China cambie su
política monetaria.
En su informe del año pasado, EE.UU. evitó citar a China como un
país que manipula el valor de la moneda, pero señaló que el yuan
chino "está infravalorado" y que Pekín debería tomar medidas para
que llegue a su nivel correcto mediante el estímulo de la demanda
interna.
El 15 de marzo, 130 miembros del Congreso, tanto republicanos
como demócratas, enviaron una carta al Gobierno en la que le
urgieron a que tomara medidas para responder a la presunta
manipulación de la divisa de China. Le acusaron de impedir la
apreciación de su moneda para abaratar sus exportaciones. EFE