Miguel Cabanillas
Venecia (Italia), 8 oct (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE)
decidió hoy mantenerse en la línea del impulso a la reactivación
económica que ha venido siguiendo en los últimos meses, al dejar en
el 1 por ciento los tipos básicos de interés de la zona euro por
quinto mes consecutivo.
El Consejo de Gobierno del BCE decidió congelar una vez más los
tipos de interés en la Europa de la moneda única y dar una nueva
dosis de cautela durante una reunión en la ciudad italiana de
Venecia, una de las dos cumbres anuales sobre política monetaria
fuera de su sede de la alemana Fráncfort.
En ella, los responsables de los bancos centrales de los países
del euro continuaron ofreciendo signos de cautela ante la
posibilidad de una pronta recuperación económica, que, como definió
el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, en la rueda de
prensa posterior a la reunión, será "lenta y frágil".
"En términos generales, nos esperamos que la recuperación sea más
bien discontinua. A corto plazo será favorecida por factores de
carácter temporal, pero a medio plazo se verá afectada probablemente
por el proceso de corrección de los resultados del sector financiero
y no financiero de la economía", afirmó el presidente del BCE, Jean
Claude Trichet, durante la misma rueda de prensa.
El BCE, a pesar de los signos de "estabilización" que ve en la
zona euro, sigue pidiendo "prudencia" y, por esta razón, ha decido
mantener en su mínimo los tipos de interés para hacer frente a sus
previsiones inflacionistas a medio y largo plazo.
"Los resultados del análisis monetario confirman la evaluación de
un impulso inflacionista contenido a medio plazo, frente a la
continua moderación de la expansión de la moneda y del crédito",
comentó Trichet.
"El Consejo espera que la estabilidad de los precios se mantenga
a medio plazo, manteniendo así el poder adquisitivo de las familias
de la zona euro", añadió el presidente del BCE, quien indicó que
prevé que la tasa de inflación en la zona euro vuelva a niveles
positivos en los próximos meses.
Según el BCE, en los próximos meses la zona de la moneda común
puede beneficiarse de la recuperación de las exportaciones, de las
"significativas" intervenciones estatales de estímulo macroeconómico
y de las medidas adoptadas para poner en reactivar el sistema
financiero, así como del hecho de que la confianza en la economía
"podría mejorar más rápidamente".
Pero persisten los temores a posibles "interacciones negativas
más intensas o prolongadas entre la economía real y el sector
financiero" y nuevos encarecimientos del petróleo y otras materias
primas, así como el miedo a tendencias proteccionistas.
Sobre las posibles medidas que los responsables de la banca
europea adoptarán para reabsorber la liquidez extraordinaria
concedida en este periodo de crisis, Trichet no dio detalles, pero
aseguró que se hará a su tiempo.
"Cuando se observe una mejora en el contexto macroeconómico, el
Consejo de Gobierno asegurará la progresiva retirada de las medidas
adoptadas y la absorción de la liquidez concedida, luchando con
eficacia contra cualquier riesgo para la estabilidad de los precios
a medio y largo plazo", apuntó.
Sobre el desempleo en la zona euro, uno de los mayores problemas
de la actual crisis que preocupa a las autoridades comunitarias,
Trichet se reafirmó en sus previsiones de que éste puede seguir
creciendo aún en tiempos de recuperación económica.
Por ello, instó a los Gobiernos que comparten la moneda única a
llevar a cabo políticas estructurales que favorezcan el empleo y el
crecimiento sostenible, "ya que -dijo- la crisis financiera podría
haber incidido verdaderamente en la capacidad productiva de las
economías de la zona euro".
En un momento en el que la mayoría de bancos mundiales apuestan
por mantener sus tipos de interés -el Banco de Inglaterra los dejó
hoy de nuevo en el 0,5 por ciento- Australia se convirtió esta
semana en la primera gran economía occidental en elevarlos, un
cuarto de punto, hasta el 3,25 por ciento. EFE
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