Madrid, 28 nov (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá
inalterados los tipos de interés en la zona del euro, actualmente en
el 1 por ciento, hasta finales de 2010 dada la lentitud de la
recuperación económica, según coinciden en señalar los analistas
consultados por EFE.
Hasta hace apenas unos días el consenso del mercado y de los
analistas era que, dadas las incipientes señales de recuperación,
que en algunos países -Alemania y Francia- permitían hablar de
salida de la crisis, llevarían al BCE a abordar a partir de la mitad
de la primera mitad de 2010 una lenta revisión de las tasas en la
zona del euro.
No obstante, la incertidumbre domina todavía los mercados
financieros y la crisis de crédito está lejos de haberse resuelto,
mientras que un posible repunte de la inflación, cuyo control ha
constituido siempre el mandato fundamental del BCE, no preocupa aún
a las autoridades monetarias.
Además, la revisión de la política monetaria en Europa se haría
de forma coordinada con la Reserva Federal de Estados Unidos, cuyo
Comité de Mercado Abierto aseguró tras su última reunión que
mantendría los tipos de interés -actualmente cercanos a cero- en los
niveles actuales durante un periodo largo de tiempo.
Algunas instituciones, como la Reserva Federal de San Luis, han
ido más allá y han asegurado que los tipos de interés se mantendrán
en torno al 0 por ciento al menos hasta 2012.
A este respecto, el miembro del Comité de Inversión de Carmignac
Gestion Eric Le Coz advierte que "la recuperación de las economías
desarrolladas será lenta, anémica y no inflacionista", especialmente
en Estados Unidos.
De este modo, la Fed mantendrá los tipos en los niveles actuales
a lo largo de gran parte del próximo año.
El pasado viernes el propio presidente del Banco Central Europeo
(BCE), Jean-Claude Trichet, explicó en Madrid que es demasiado
pronto para declarar que la crisis ha terminado y que gran parte de
la incipiente recuperación se debe a las medidas de apoyo de los
Gobiernos y los bancos centrales.
Esta afirmación ha sido interpretada por inversores, analistas y
mercados en general como una prueba de que la revisión de tipos de
interés comenzará más tarde de lo previsto y no se materializará
hasta finales de 2010 o comienzos de 2011.
En este sentido, el servicio de estudios de BBVA ha señalado que
los tipos de interés seguirán siendo muy bajos durante un tiempo, y
no subirán por lo menos hasta mediados de 2011, porque la tasa de
inflación será muy baja (0,8% en 2010) y no hará necesaria aún una
política monetaria restrictiva.
Bastante más cautos se muestran los expertos de Deutsche Bank,
que anticipan una ligera subida de la inflación en 2010, debido a la
mejora económica general y al alza de las materias primas, lo que
permitirá al BCE no tocar los tipos de interés hasta la segunda
mitad del año, aunque anticipan que alcanzarán el 2 por ciento a
finales de 2010.
Algo más tajantes se muestran los analistas de Ahorro
Corporación, que explican en un informe que el BCE y la Fed se
centrarán en el proceso de drenaje de liquidez en el primer semestre
de 2010 y no comenzarán a subir los tipos hasta el segundo semestre
de 2010.
El bajo crecimiento económico previsto, junto con una inflación
contenida, justificaría subidas mínimas, hasta el 1,5 por ciento en
Europa y el 1,0 por ciento en Estados Unidos pero no antes de
finales de 2010.
Cualquier modificación o simplemente las expectativas de
variaciones provocan inmediatamente la reacción de los mercados,
particularmente del euríbor, que es el precio al que los bancos se
dejan dinero en la zona del euro y el indicador más utilizado para
el cálculo de hipotecas.
En los últimos meses la tasa ha seguido una evolución a la baja y
cerrará el lunes 30 de noviembre con un nuevo mínimo histórico
(1,230 por ciento), el noveno consecutivo. EFE