Tegucigalpa, 8 feb (EFE).- Centroamérica y la República
Dominicana alcanzarán este año una recuperación "moderada" tras el
impacto de la crisis financiera internacional, pronosticó hoy el
Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
"El 2010 será un año de recuperación, pero moderada. Hay que
superar el pesimismo, pero tampoco hay que incurrir en un optimismo
desmedido", dijo el economista jefe del BCIE, Pablo Rodas, según un
comunicado de la institución, con sede en Tegucigalpa.
"No creemos que ningún país de la región continuará reportando
recesión durante 2010, pero de igual manera tampoco consideramos que
vaya a ser el año en que nuestros países recuperen las tasas de
crecimiento previas a la crisis. La recuperación de un crecimiento
pleno tendrá que esperar al 2011", advirtió.
Rodas subrayó que "la crisis embistió con fuerza la región, pero
no la doblegó. Todos los países, sin excepción, fueron afectados,
pero ciertamente unos se resintieron más que otros" y registraron un
"resultado diverso" en el Producto Interior Bruto (PIB).
El economista señaló la "discrepancia" entre las cifras del Fondo
Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal) y los bancos centrales de la región sobre
el crecimiento registrado en 2009 y las perspectivas para este año
en Centroamérica.
Añadió que el BCIE pronostica que Guatemala y El Salvador
crecerán entre 1,3 y 2,3 por ciento en 2010; Honduras, entre 2,3 y
3,3 por ciento, y Nicaragua, de 1,0 a 2,0 por ciento.
Los mayores crecimientos los tendrán Costa Rica, de 3,7 a 4,7 por
ciento; Panamá, entre 3,5 y 4,5 por ciento, y la República
Dominicana de 4,2 a 5,2 por ciento; este país caribeño también es
parte del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Belice es miembro del SICA, pero el informe del BCIE no registra
sus datos.
Rodas dijo que en la región "muchas variables cayeron entre un
cinco a un 15 por ciento, tales como el turismo, las exportaciones o
las remesas familiares, y otras sufrieron una caída todavía más
severa, tal fue el caso de las importaciones o de la inversión
extranjera directa".
El funcionario del BCIE indicó que durante la crisis "pocas
variables" crecieron y "las cuentas fiscales se vieron duramente
afectadas dado que la tributación tendió a mermar, mientras que los
planes de reactivación demandaban" mantener o aumentar los gastos.
"Los déficit fiscales se dispararon y presionaron sobre los
niveles de deuda pública", agregó Rodas, que advirtió de que "esa
situación no puede prolongarse otro año más, por lo que será
necesario tomar medidas que permitan aumentar la tributación", pero
que "interfieran lo menos posible con la reactivación económica".
Tras señalar que el comercio intracentroamericano fue afectado
por "las repercusiones de la crisis política en Honduras" -tras el
golpe de Estado contra Manuel Zelaya en junio de 2009-, Rodas
destacó que "fue positivo que los sistemas bancarios lograron
resistir los embates de la crisis sin que ningún banco de la región
se hubiera ido a la quiebra".
A su criterio, habrá que esperar algunos meses para establecer el
impacto social de la crisis financiera en Centroamérica. EFE