Londres, 15 feb (EFE).- El precio del barril de Brent cayó hoy en
Londres un 0,53 por ciento y se sitúo en 72,51 dólares, arrastrado
por los planes del Gobierno chino de enfriar su expansión económica
y por las declaraciones de un asesor saudí que advirtió hoy de que
EEUU tiene la intención de recortar sus importaciones de crudo.
El barril de petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa,
para entrega en abril acabó hoy en el Intercontinental Exchange
Futures (ICE) en 72,52 dólares, 39 centavos menos que al término de
la sesión anterior, cuando cerró en 72,90.
El precio máximo negociado fue de 73,15 dólares por barril y el
mínimo de 72,29 dólares.
El Gobierno de China, país que es el segundo consumidor de
petróleo del mundo tras EEUU, ha ordenado a los bancos del país
asiático aumentar su ratio de reservas de depósitos hasta los 50
puntos básicos por segunda vez en el último mes, lo que indica un
crecimiento económico más lento y una menor demanda de energía.
El objetivo de Pekín es evitar que se produzca una burbuja en el
mercado de activos y frenar la inflación, un año después de inundar
la economía con dinero para aplacar los efectos de la crisis.
En el ánimo de los inversores influyeron también las
declaraciones del asesor gubernamental saudí Mohammad al-Sabban,
quien manifestó que la política de impulso de la administración de
Barack Obama a la energía nuclear supondrá un recorte de las compras
de petróleo por parte de EEUU, el primer mercado del mundo.
Esta declaraciones se conocieron un día después de que el
ministro argelino de Energía, Chakib Khelil, diera a entender que no
descarta una reducción de los niveles de producción de crudo por
parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En una declaración a la prensa en Argel, Khelil señaló que todas
las opciones permanecen abiertas ante la reunión del cártel del
próximo mes de marzo en Viena y precisó que los miembros del mismo
deberán alcanzar un acuerdo.
El ministro argelino consideró que es muy probable que haya
consenso con este propósito, sobre todo después de recordar que el
último informe de la OPEP había previsto una caída de la demanda
mundial de petróleo. EFE