Figueruelas (Zaragoza), 20 oct (EFE).- La plantilla de General
Motors en Figueruelas (Zaragoza) llevará a cabo cuatro días de
huelga -28 y 30 de octubre y el 3 y 5 de noviembre- como medida de
presión para que Magna modifique el plan industrial que plantea para
la factoría zaragozana, que incluye 1.332 despidos.
Según informó hoy el presidente del comité de empresa, José Juan
Arcéiz, la mayoría del comité ha aprobado este calendario de paros,
que afectará a los tres turnos y que esperan que sean secundados por
la plantilla "masivamente", ante los recortes previstos en el plan
industrial que presentó la empresa austríaco-canadiense Magna, la
futura propietaria de GM Europa.
El objetivo de la huelga, que han aprobado en el comité UGT,
CCOO, OSTA, USO y Acumagne, mientras que CGT ha apoyado su propio
plan de movilizaciones, es trasladar a Magna y a GM que el plan
industrial debe modificarse y si al final de estos días de paro no
se presenta una nueva propuesta, el comité acordará ampliarlos en
una reunión, el 4 de noviembre, declaró Arcéiz a los medios de
comunicación en una de las entradas de la factoría zaragozana.
Según Arcéiz, la huelga persigue desbloquear la negociación y que
Magna presente una nueva propuesta "clara, acorde con las
dimensiones de la planta y con las reivindicaciones" sindicales,
porque con las condiciones planteadas "no va a haber ningún
sindicato en el comité de empresa que se siente a negociar el plan
de ahorro", que es el paso previo para que se termine firmando la
compra por parte de la empresa austríaco-canadiense.
Desde que conocieron la última oferta de la compañía, el pasado
viernes, no ha habido ningún cambio ni propuesta de reunión, aseguró
Arcéiz.
"Hoy no tenemos ninguna pista que nos diga si va a haber una
posibilidad de negociación", afirmó por su parte la secretaria del
comité, Ana Sánchez, quien hizo hincapié en que los trabajadores,
ante esta situación, esperaban una respuesta de "cierta
contundencia" porque las conversiones, aparentemente, están
bloqueadas.
En cuanto al tiempo que ha pedido el Gobierno de Aragón al comité
para proseguir con su labor de mediación, Arcéiz señaló que no ha
recibido ninguna llamada ni del Ejecutivo aragonés ni del central,
que cada uno sabe el papel que debe jugar en cada momento y que a
las organizaciones sindicales "les toca ahora convocar la huelga".
La última oferta de Magna, que el comité de empresa conoció el
pasado viernes del Gobierno de Aragón y el Ministerio de Industria,
garantiza inversiones, que no especifica; que los despidos se harán
con medidas socialmente responsables, aunque no los cuantifica, y
que se mantendrán las dos líneas de producción, con una capacidad de
478.000 vehículos.
Además fija el reparto de producción entre la planta zaragozana y
la factoría alemana de Eisenach.
Así, Figueruelas tendría como mínimo el 70% de la producción
entre 2010 y 2013, y del 72% a partir de 2013, con la nueva
generación del Corsa, mientras que Eisenach produciría un máximo del
30% en el primer periodo y el 28% a partir de 2013.
Esta tarde se celebrará una asamblea para informar a los
trabajadores de los paros, un acto que se repetirá antes del primer
día de huelga, el 28 de octubre, que coincide con una movilización
nacional del sector del metal.
La huelga en Figueruelas afectará a los tres turnos y comenzará
la noche del día previo a los fijados a las 22.00 horas, para los
trabajadores de noche, y durante esas jornadas se celebrarán
diferentes acciones reivindicativas, una de ellas una concentración
de trabajadores, a las 19.00 horas en la plaza Roma de Zaragoza,
convocada por UGT y CCOO, especificó Ana Sánchez.
A la situación de Figueruelas se ha referido, en la rueda de
prensa posterior al Consejo de Gobierno el vicepresidente del
gobierno de Aragón, José Ángel Biel, quien reconoció el "buen
trabajo" que están realizando en la negociación los consejeros de
Economía y de Industria, Alberto Larraz y Arturo Aliaga,
respectivamente, que llevan a cabo "con discreción e internamente".
Por eso, y aunque aseguró que "comprende" a los sindicatos,
también pidió un poco de paciencia para esperar a ver cómo se
desarrollan los acontecimientos. EFE
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