Nueva York, 17 sep (EFE).- La cotización del crudo de Texas bajó
hoy por cuarta sesión consecutiva en la Bolsa Mercantil de Nueva
York y lo hizo un 1,22%, para terminar la sesión en 73,66 dólares
por barril (159 litros).
Al concluir esta última sesión de la semana en la Bolsa Mercantil
de Nueva York, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI)
para entrega en octubre -los de más próximo vencimiento- restaron 91
centavos al valor del jueves y cerraron por debajo de los 74 dólares
por barril por primera vez desde el pasado 1 de septiembre.
Así, durante esta semana la cotización de esta materia prima se
ha abaratado un 3,64%, ya que ha bajado de precio todos los días,
salvo el lunes, cuando apenas subió un 0,96%. Con ello, acumula un
descenso del 7,18% en lo que va de año.
Los contratos de gasolina con vencimiento en octubre también
bajaron hoy, en este caso un centavo por galón (3,78 litros)
respecto del día anterior, para terminar la sesión a 1,91 dólares,
mientras que los de gasóleo de calefacción cerraron a los mismo 2,09
dólares por galón a los que terminaron el jueves.
Por su parte, el gas natural para octubre bajó cuatro centavos,
después de cinco días consecutivos de avances, y acabaron la jornada
a 4,02 dólares por cada mil pies cúbicos.
Este descenso en la cotización del barril en Nueva York cuarta
jornada consecutiva se produjo pese a que el miércoles el
Departamento de Energía estadounidense informó que las reservas
nacionales de crudo se redujeron en 2,5 millones de barriles durante
la semana pasada y quedaron en 357,4 millones de barriles, en línea
con lo que esperaban los analistas.
El ambiente poco comprador que ha reinado estos días en el
mercado estadounidense del petróleo y sus derivados se reforzó hoy
con la noticia de que la confianza de los consumidores de Estados
Unidos en la economía de su país bajó en septiembre, hasta su nivel
más bajo desde agosto de 2009, según datos de la Universidad de
Michigan.
El índice de confianza que elabora esa entidad se situó en
septiembre en 66,6 puntos, desde los 68,9 puntos de agosto y frente
a los cerca de 70 puntos que esperaban los analistas.
Este indicador es importante porque está muy ligado a la
intención de gasto de los consumidores, que es el principal motor de
la economía estadounidense.
A este dato se sumó otra cifra facilitada por la Reserva Federal
que pone en duda la solidez de la recuperación, el de que la riqueza
neta de los hogares en EE.UU. disminuyó en 1,5 billones de dólares
en el segundo trimestre de 2010, mientras que las compañías
acumularon cantidades sin precedentes de reservas en dinero
efectivo.
La incertidumbre sobre la reactivación económica, que comenzó en
la segunda mitad de 2009 pero ha ido perdiendo ímpetu, ha llevado a
las compañías a guardarse en sus arcas las reservas de dinero en
lugar de invertirlo o de contratar trabajadores.
Dentro del sector empresarial las compañías pequeñas, que son uno
de los motores principales del crecimiento económico en EE.UU., han
reducido su deuda por cinco trimestres consecutivos, lo cual indica
que siguen cautelosas y a la espera de que se aclare el panorama.
Poco antes se había conocido que el índice de precios de consumo
(IPC) en Estados Unidos subió el 1,1% interanual en agosto, aunque
la inflación subyacente quedó en cero.
Este dato apoya la creencia de la Reserva Federal de Estados
Unidos de que, ante esta moderada inflación, se puede mantener la
actual política monetaria con tipos de interés de casi el 0% sin
indicios de que se vaya a producir un salto brusco de los precios.
EFE