Nueva York, 4 ene (EFE).- El barril de crudo de Texas se
encareció hoy un 2,7% y finalizó a 81,51 dólares la primera sesión
del nuevo año, entre datos económicos positivos en Estados Unidos y
China y una depreciación del dólar ante el euro y otras divisas.
Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
febrero añadieron 2,15 dólares al precio que tenían el jueves, la
última jornada de actividad en el mercado neoyorquino, con lo que
acumula ya ocho jornadas seguidas de subidas.
Los contratos de gasolina para entrega en ese mismo mes subieron
hoy 5 centavos y quedaron a un precio de 2,10 dólares el galón (3,78
litros), al tiempo que el gasóleo sumó 8 centavos al precio anterior
y quedó a 2,19 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para febrero cerraron la sesión a
5,88 dólares por cada mil pies cúbicos, 31 centavos más que en la
sesión previa.
El encarecimiento del gas y del gasóleo de calefacción coincide
con temperaturas muy frías en gran parte de Estados Unidos, lo que
suele conllevar un aumento de la demanda de esos combustibles.
Además, la subida del crudo en esta primera sesión de 2010 tiene
lugar mientras el dólar baja ante el euro y otras monedas, lo que
tiende a estimular las compras de petróleo y de otras materias
primas que se negocian con la divisa estadounidense en los mercados
internacionales.
Por un euro se pagaban este lunes 1,4417 dólares, comparado con
1,4316 dólares en la última sesión de 2009.
Otro factor que influyó en la subida del crudo, según los
analistas, fue la difusión de datos del Instituto de Gestión de
Suministros (ISM) que reflejaron un avance mayor del esperado en el
sector manufacturero en Estados Unidos en diciembre.
El sector manufacturero en China, que es el segundo mayor
consumidor de crudo en el mundo después de EE.UU., también avanzó el
mes pasado respecto de noviembre y expertos mencionados por el
diario oficial China Daily prevén que la economía de ese país
crecerá un 9,5% este año.
Los datos que sugieren una mayor ritmo de actividad en países
industrializados u otros en desarrollo suelen impulsar de inmediato
al alza a los precios del crudo y de los combustibles, ya que dan a
entender que la demanda crecerá.
El barril de crudo de Texas se encareció el 78% durante 2009, la
gasolina duplicó su precio y el gasóleo subió un 50%, en tanto que
el gas natural concluyó el año pasado a un nivel similar al que
tenía al finalizar 2008. EFE