Washington, 25 ago (EFE).- El déficit fiscal de Estados Unidos
rondará los 1,6 billones de dólares este año fiscal, lo que equivale
a más del 11 por ciento de su PIB, según calcularon hoy la Casa
Blanca y la Oficina de Presupuestos del Congreso.
En comparación, el déficit del pasado año fiscal sumó 455.000
millones de dólares, lo que ya fue un récord en términos absolutos.
Desde que se iniciara el actual ejercicio fiscal, en octubre de
2008, la recesión ha hundido los ingresos públicos, al tiempo que el
Gobierno ha tenido que gastar mucho más en ayudas a la banca, la
industria del motor, los propietarios de viviendas y otros programas
para reactivar la economía.
Aún así, las previsiones iniciales sobre los números rojos del
erario público eran peores, pues la Oficina de Presupuestos del
Congreso había augurado 90.000 millones de dólares más de déficit
para este año fiscal.
Mientras, la Casa Blanca había contado con un déficit de 1,84
billones de dólares, pues había apartado 250.000 millones de dólares
extra para ayudar al sector financiero.
Al final, no necesitó esos fondos, por lo que ha reducido su
cálculo del déficit a 1,58 billones de dólares, similar a los 1,6
billones de los que habla la Oficina de Presupuestos del Congreso.
En los próximos diez años, el Gobierno pronostica que el déficit
acumulado superará los 9 billones de dólares, dos billones más que
lo calculado anteriormente, debido a la gravedad de la recesión y a
los intereses de la deuda.
En cambio, la agencia del Congreso estima ese agujero en 7,1
billones de dólares.
En el terreno del mercado laboral, la Casa Blanca ha abandonado
su pronóstico de febrero, en el que auguraba un desempleo del 8,1
por ciento para este año y ahora cree que llegará al 10 por ciento
en los próximos meses.
Al mismo tiempo, la economía se encogerá un 2,8 por ciento este
año y crecerá un 2 por ciento en el 2010, unas cifras también peores
que su anterior estimativa.
Para 2011 predice una expansión del 3,8 por ciento.
Del mismo modo, la Oficina de Presupuestos del Congreso vaticina
"una recuperación relativamente lenta", según dijo su director,
Douglas Elmendorf. EFE