(Actualiza con más datos económicos)
Washington, 4 jun (EFE).- La economía estadounidense creó 431.000
nuevos empleos en mayo, lo que permitió reducir la tasa de paro al
9,7 por ciento, pero la gran mayoría fueron contrataciones
temporales del Gobierno que saldrán de las estadísticas en los
próximos meses, informó hoy el Departamento de Trabajo.
La cifra de nuevos trabajos es la mayor en una década, sin
embargo el informe, junto con el temor por la alta deuda en los
países europeos, arrastró a los índices bursátiles a la baja.
Tras dos horas de negociación, el índice Dow Jones de
Industriales, el más importante de Wall Street, se dejaba 216,29
puntos, un 2,11 por ciento, hasta los 10.038,99 puntos.
Los datos de desempleo de mayo fueron peores de lo anticipado por
los analistas, que aún tomando en cuenta que las empresas serían más
renuentes a contratar en mayo ante la inestabilidad en los mercados
por los problemas de deuda en Europa, creían que las plantillas
estadounidenses crecerían en unos 540.000 nuevos puestos.
La tasa de desempleo cayó en dos décimas en mayo, hasta el 9,7
por ciento, una décima más que lo previsto por los analistas, pero
se debió en gran medida a que 322.000 personas abandonaron el
mercado laboral.
En total, 15 millones de estadounidenses no lograron encontrar
trabajo el mes pasado, frente a los 139,4 millones que sí lo tenían.
El aumento del empleo en mayo refleja la contratación de 411.000
trabajadores temporales por parte de la Oficina del Censo, que ha
desplegado a un ejército de empleados por todo el país para realizar
el cómputo de todos los residentes, que elabora cada diez años.
Mientras, las empresas privadas sólo incorporaron 41.000 personas
adicionales a sus nóminas, el peor dato desde enero y un resultado
mucho peor que las 231.000 contrataciones de abril.
En mayo se abrieron oportunidades en la industria manufacturera,
el trabajo temporal y la minería, mientras que cayó el empleo en la
construcción, según el informe.
El Departamento de Trabajo además redujo en 22.000 el cálculo
inicial de empleos creados en marzo, hasta los 208.000, y dejó el de
abril sin cambios, en 290.000.
Al contrario que Wall Street, el presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, acogió los datos de forma positiva y subrayó que mayo
ha vuelto a ser "otro mes de creación de empleo en el sector
privado".
"El informe de hoy constituye una prueba de que nuestra economía
se está fortaleciendo cada día más", dijo en un acto en una fábrica
de Hyatsville (Maryland), a donde acudió acompañado del
vicepresidente, Joe Biden.
Del mismo modo, Christina Romer, la presidenta del Consejo de
Asesores Económicos de la Casa Blanca, recalcó que con los avances
de mayo los empleos en el sector privado han aumentado en casi medio
millón de trabajadores desde diciembre de 2009.
En cambio, la Asociación de Líderes de la Industria de Ventas
Minoristas recibió el informe como un balde de agua fría.
"Esta es una noticia negativa para sectores, como las ventas
minoristas, que dependen mucho del sentimiento de los consumidores
estadounidenses. La inestabilidad laboral es el mayor impedimento a
la confianza de los consumidores", dijo la presidenta de la
organización, Sandy Kennedy.
El informe laboral de mayo aleja el día en el que la Reserva
Federal comenzará a subir las tasas de interés, según los expertos.
En un discurso el jueves su presidente, Ben Bernanke, citó la
escasez de trabajo como la principal preocupación en relación a la
trayectoria de la economía.
"El alto desempleo impone costos altos a los trabajadores y sus
familias, además de a la sociedad en su conjunto", dijo.
No todo fueron datos negativos en el informe divulgado hoy. El
número de horas trabajadas y la remuneración media se elevaron un
0,3 por ciento con respecto a abril.
Además, el número de personas desempleadas o que trabajan a
jornada parcial porque no encuentran un empleo a tiempo completo
cayó del 17,1 por ciento al 16,6 por ciento.
"Pese al dato más débil que lo anticipado de creación de trabajo,
el hecho de que más gente tenga algún tipo de empleo y gane más
dinero es una buena señal para el consumo", dijo James Knightley, un
analista de ING, en una nota enviada hoy a sus clientes. EFE
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