Víctor Martín
Nueva York, 29 jul (EFE).- El descenso en las peticiones de
ayudas por desempleo y las ganancias de algunas grandes empresas de
Estados Unidos no lograron evitar que la Bolsa neoyorquina culminase
hoy en negativo, por segunda jornada consecutiva, aunque está en
camino de cerrar el mes de julio con amplias ganancias.
El índice Dow Jones de Industriales afrontará este viernes la
última sesión del mes con una ganancia acumulada del 6%, en tanto
que el selectivo S&P 500 y el mercado Nasdaq han subido algo más del
5%.
Los datos preliminares relativos a la evolución del Producto
Interior Bruto (PIB) de EE.UU. en el segundo trimestre de este año y
otros relacionados con la confianza de los consumidores, que elabora
la Universidad de Michigan y que también se difundirán este viernes,
podrían contribuir a solidificar o reducir esas ganancias
bursátiles.
No obstante, los inversores se han mostrado en las últimas tres
sesiones más remisos a comprar valores, entre más datos que apuntan
a una actitud más pesimista de los consumidores acerca de la
economía y del empleo y a una ralentización de la actividad en
algunas regiones de Estados Unidos.
Los resultados trimestrales que difundieron hoy algunas empresas
estadounidenses, incluidas Exxon Mobil y Colgate-Palmolive, tampoco
espolearon el ánimo comprador en Wall Street, pues al igual que en
otros casos anteriores mostraron en numerosos casos ganancias
superiores a las previstas pero los ingresos no cumplieron con las
expectativas que se tenían.
El índice Dow Jones de Industriales cerró con un descenso del
0,29% (-30,72 puntos) y concluyó en 10.467,16 unidades, en tanto que
el selectivo S&P 500 bajó el 0,42% (-4,60 puntos) y se situó en
1.101,53 unidades.
El índice compuesto del mercado Nasdaq retrocedió el 0,57%
(-12,87 puntos), a 2.251,69 unidades.
El mercado bursátil neoyorquino, que había iniciado la jornada
con una moderada corriente alcista, se mantuvo en territorio
negativo durante la mayor parte del día e incluso se aceleraron las
ventas por momentos después de la media sesión.
Esa mayor presión vendedora coincidió con la difusión de algunos
comentarios del presidente del banco de la Reserva Federal de San
Luis, James Bullard, en los que aludió a la posibilidad de un
periodo de deflación, o de descenso generalizado de los precios y de
los salarios en el país, con una economía más débil.
Los principales indicadores bursátiles aminoraron, sin embargo,
su caída a medida que se acercaba el cierre, lo que permitió que las
pérdidas fueran más moderadas de lo que se temía.
El descenso de 11.000 peticiones en las solicitudes nuevas de
subsidios por desempleo registradas la pasada semana, algo más de lo
que se preveía, fue bien recibido en un principio, pero tampoco se
consideró que fuese un signo claro de mejoría en el mercado laboral.
El grupo alimentario Kraft (-2,05%) lideró el grupo mayoritario
de empresas en el Dow que cerraron con pérdidas y le siguieron
Procter&Gamble (-1,64%), Hewlett-Packard (-1,53%), Intel (-1,41%),
Disney (-0,97%) y Exxon Mobil (-0,94%), entre otras.
Esa última empresa, la mayor petrolera de EE.UU., logró en el
último trimestre un beneficio superior al que se esperaba, aunque la
facturación no respondió a lo previsto.
Una decena de los treinta componentes del Dow tuvieron una sesión
positiva y el mayor alza se lo anotó la farmacéutica Merck (0,92%),
que presentará sus resultados trimestrales este viernes.
Le siguieron General Electric (0,62%) y Chevron (0,61%), que
también difundirá resultados en la próxima jornada, y Pfizer y la
química DuPont, cuyas acciones subieron el 0,6%, entre otras.
El dólar se debilitó ante el euro y por esa divisa europea se
pagaban 1,3078 dólares al cierre del mercado bursátil, frente a
1,2986 dólares el día anterior, en tanto que la deuda pública de
EE.UU. a diez años subía de precio, para ofrecer una rentabilidad
del 2,98%. EFE