Por Geoffrey Smith
Investing.com -- El dólar puso a prueba un nuevo mínimo de nueve meses en las primeras operaciones europeas del martes, ya que los datos económicos comunicados por Japón y el Reino Unido reforzaron los argumentos a favor de imponer mayores subidas de los tipos de interés en esos países.
Hacia las 02:55 ET (07:55 GMT), el índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a otras divisas de economías avanzadas, perdía un 0,4% y se situaba en 101,513 tras haber revertido parte de la subida del día anterior durante la noche. Esta caída se atribuye a las cifras de la inflación japonesa, que han sido más duras de lo esperado y han acentuado las presiones sobre el Banco de Japón para que abandone su política de control de la curva de rendimientos.
La inflación subyacente en Japón subió al 3,1% en diciembre, su nivel más alto en más de tres décadas, en vez de quedarse en el 2,9% como se esperaba. Por otra parte, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, recibió críticas de sus antiguos compañeros, uno de los cuales declaró al diario Nikkei que estaba "tomando por tontos" a los ciudadanos japoneses al permitir que el yen se debilitara tanto. La semana pasada Kuroda había insistido en que la decisión tomada por el banco en su última reunión de mantener sin cambios la configuración actual de la política había sido la correcta.
A pesar de esto, el yen mejoró otro 0,6%, hasta 129,81 a medida que aumentaban las especulaciones sobre un endurecimiento de la política del Banco de Japón, ya que Kuroda tiene que dejar el cargo en marzo y la mayoría de los analistas esperan que el nuevo gobernador adopte un enfoque diferente.
En Europa, mientras tanto, la libra esterlina también subió después de que los nuevos datos descubrieran un aumento de la deuda pública en diciembre, lo que ha sido un reflejo del creciente coste de mantener bajo control las facturas energéticas de hogares y empresas. Las necesidades de financiación del sector público subió hasta los 26.580 millones de libras netos, unos 4.000 millones más de lo previsto, algo que se ha debido principalmente al pago de subsidios y a un aumento del coste del servicio de la deuda ligada a la inflación del Reino Unido. La factura de intereses del país, de 17.300 millones de libras, fue la cifra mensual más alta desde que se tienen registros.
La libra subió un 0,3%, hasta 1,2406 dólares, ya que los inversores están convencidos de que el Banco de Inglaterra tendrá que mantener su actual ritmo de subidas de los tipos de interés para reducir la inflación.
El resto del calendario económico de la jornada estará dominado probablemente por los índices de gerentes de compra de S&P Global en toda Europa, donde la atención se centrará en ver si la economía de la Eurozona consiguió evitar contraerse a principios de año. El buen tiempo y la caída de los precios del gas han reforzado la confianza en que la recesión, si llega, será breve y poco profunda, en contraposición a la dura recesión que parecía probable hace un año cuando Rusia invadió Ucrania.
Esta positiva evolución de los precios del gas, ha mejorado la confianza de los consumidores alemanes por cuarto mes consecutivo en enero, según GfK, aunque es un dato algo más bajo de lo esperado. El euro subió un 0,2% y se situó en 1,0890 dólares.
Por otro lado, los futuros del oro continuaron conquistando nuevos máximos a medida que el dólar se debilitaba. A las 02:55 ET, el oro cotizaba a 1942,85 dólares la onza, una subida en el día del 0,7%.