Investing.com - El dólar registra máximos de seis meses frente a una cesta de otras seis divisas principales este jueves, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense alcanza máximos de varios años después de que la Reserva Federal advirtiera de que los tipos de interés de Estados Unidos seguirán subiendo más tiempo.
El índice dólar y los futuros del índice dólar subieron alrededor de un 0,5% cada uno durante la jornada de negociación en Asia, alcanzando su cota más alta desde principios de marzo después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, señalara al menos una subida más de los tipos de interés este año.
Aunque la Fed decidió mantener los tipos estables el miércoles, Powell dijo que la Fed los recortará por un margen menor de lo esperado en 2024, ante el reciente aumento de la inflación en Estados Unidos.
Las declaraciones de Powell sorprendieron a los mercados, que esperaban una mayor relajación monetaria de cara al año que viene, lo que provocó fuertes flujos hacia el dólar, apartándose de los bonos del Tesoro. Así, el rendimiento de los bonos a 10 años de referencia alcanzó máximos de 15 años, mientras que el rendimiento de los bonos a 2 años registró su cota más alta desde principios de 2001.
Las restrictivas previsiones de la Reserva Federal llegan en un momento en que la inflación de Estados Unidos ha aumentado en los dos últimos meses, revirtiendo la tendencia a la baja observada a principios de año. Estos datos, unidos a la fortaleza del mercado laboral y a la capacidad de recuperación de la economía estadounidense, dan al banco central más margen para mantener los tipos al alza.
Los tipos de Estados Unidos se sitúan ahora en el 5,1% el año que viene, lo que indica sólo dos recortes de tipos en 2024, frente a las expectativas iniciales que indicaban al menos cuatro recortes. Este escenario mantiene los tipos cerca de los máximos de más de 20 años en los que se encuentran actualmente.
La Fed sigue creyendo que la economía estadounidense esquivará la recesión este año, gracias a la relativa resistencia del gasto de los consumidores y de la actividad laboral. Pero ambos factores también presentan más riesgos al alza para la inflación.
Aun así, algunos analistas mantienen la esperanza de que la Reserva Federal tenga un margen de maniobra limitado para efectuar más subidas de tipos.
"La preocupación es que el debilitamiento económico pueda llegar demasiado lejos (como subrayaron algunos miembros de la Fed en las actas del FOMC de julio) e impulsar las posibilidades de recesión. Teniendo en cuenta este riesgo y los signos alentadores observados en la inflación subyacente y los costes laborales, creemos que el flujo de datos debilita gradualmente los argumentos a favor de una subida de tipos en noviembre o diciembre", según han escrito los analistas de ING (AS:INGA) en una nota.
A pesar de esta agresiva línea de discurso, los tipos de los futuros de los fondos federales de la Fed muestran que los mercados creen que sólo hay un 30% de probabilidades de una subida de tipos en noviembre y diciembre. Pero las expectativas sobre los tipos también dependerán de la evolución de la inflación, postura reiterada por la Reserva Federal.