Por Geoffrey Smith
Investing.com - El dólar se estabiliza al comienzo de la jornada de negociación de este miércoles en Europa tras descender el martes, ya que el desplome de las ventas de vivienda nueva y la caída de las acciones de las redes sociales avivaron los temores de una recesión en Estados Unidos.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense disminuía el martes debido al aumento del interés por los activos de riesgo, lo que ilustra que el enfoque del mercado está pasando de los temores a la inflación a los temores al crecimiento. En consecuencia, las expectativas sobre la trayectoria de los tipos de interés en Estados Unidos se están rebajando, reduciendo el apoyo que han prestado al dólar en las últimas semanas.
A las 9:25 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se sitúa en 102,14, un 0,2% más que al cierre del martes. Ha perdido más de un 1,7% en la última semana, ya que las expectativas en cuanto a los tipos de interés han cambiado a favor del euro y del yen, aunque sigue acumulando ganancias de un 6,8% en lo que va de año.
La sensación de que la dinámica de los tipos de interés relativos está cambiando en detrimento del dólar se ha visto reforzada cuando el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha anunciado una subida de sus tipos clave en 50 puntos básicos, hasta el 2%. El banco dijo que ahora mismo es más probable que las subidas sustanciales impidan que la inflación se mantenga elevada demasiado tiempo. El dólar neozelandés sube un 0,6% hasta alcanzar máximos de tres semanas en 1,5350 por dólar, para después revertir ganancias un poco más tarde.
El mismo debate —si hacen falta mayores subidas para mantener la fe del público en los compromisos de los bancos centrales de mantener baja la inflación— también está impulsando al euro ahora mismo. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el martes que sólo hacen falta subidas "graduales" de los tipos mientras no se desanclen las expectativas de inflación.
Otros miembros del consejo de gobierno del BCE, como los gobernadores de los bancos centrales austriaco y holandés, Robert Holzmann y Klaas Knot, han abogado por una subida de 50 puntos básicos ya en julio, pero el jefe del banco central finlandés, Olli Rehn, un votante decisivo en el consejo de gobierno, se alineó el miércoles con Lagarde, aunque ha señalado que los riesgos de inflación sin duda han aumentado.
En respuesta, el euro se deja un 0,5% hasta el nivel de 1,0648 dólares.
Por otra parte, el Banco Central de Rusia ha anunciado que celebrará una reunión de emergencia esta semana, ante la especulación de que la subida del rublo le llevará a recortar aún más los tipos de interés y quizás a levantar más controles de capital. El BCR subió sus tipos de interés clave hasta el 20% y detuvo casi todas las compras de divisas tanto a de los individuos como de las empresas en un esfuerzo por proteger el rublo cuando Rusia invadió Ucrania en febrero.
Sin embargo, el enorme superávit por cuenta corriente de Rusia —los ingresos procedentes de las exportaciones de energía han seguido fluyendo mientras las compras de importaciones se han desplomado debido a las sanciones occidentales— ha hecho que la moneda esté ahora, si acaso, demasiado fuerte. El ruble sube otro 1,2% este miércoles, hasta 56,191 por dólar, su cota más alta en más de cuatro años.