Por Peter Nurse
Investing.com - El dólar estadounidense retrocede al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Europa, revirtiendo parte de las ganancias de la semana pasada al inicio de una semana dominada por las reuniones de los bancos centrales.
A las 9:10 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, baja un 0,2% hasta 97,035, retrocediendo frente a los máximos de 18 meses registrados el viernes en 97,441.
El par EUR/USD sube un 0,2%, hasta el nivel de 1,1166, tras haber caído el viernes hasta 1,1119, su cota más baja desde junio de 2020. El par USD/JPY se apunta un alza de un 0,2% hasta el nivel de 115,41, el GBP/USD sube un 0,1% hasta 1,3422 y el AUD/USD, muy sensible al riesgo, se dispara un 0,6% hasta el nivel de 0,7031 tras haber caído el viernes hasta registrar su cota más baja desde julio de 2020.
Los traders recogen beneficios este lunes después de que el dólar registrara su mejor semana en siete meses tras las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, que sugirieron que el banco central estadounidense estaba planteándose más subidas de los tipos de interés este año aparte de las tres que se habían barajado anteriormente.
"Debido al fuerte crecimiento, la elevada inflación y un mercado laboral ajustado, ahora creemos que habrá seis subidas de tipos de 25 puntos básicos cada una en 2022 en lugar de cuatro, a las que seguirán otras cuatro subidas en 2023 y otra en 2024", dicen los analistas de Berenberg, en una nota.
A pesar de la debilidad de este lunes, el dólar podría prolongar su subida hasta después de que la Reserva Federal comience a subir los tipos de interés, según JPMorgan Chase.
"El mercado va a entrar aun así en una especie de modo de descubrimiento de precios", y "normalmente el pico del dólar llega alrededor de uno o dos meses después del despegue de la Fed", dice Daniel Hui, director ejecutivo de estrategia global de divisas en JPMorgan (NYSE:JPM) Securities, en una entrevista para Bloomberg Television.
Sin embargo, la atención esta semana se alejará un poco de la Reserva Federal, ya que en los próximos días se celebrarán reuniones de varios bancos centrales para establecer la política monetaria de Australia, el Reino Unido y la zona euro.
El Banco de la Reserva de Australia se reúne el martes ante las crecientes expectativas de que dará otro paso hacia la normalización de la política monetaria, posiblemente anunciando el fin de su programa de flexibilización cuantitativa.
El Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo se reunirán el jueves, pero con resultados probablemente diferentes. Mientras que el BCE no prevé ningún cambio de política monetaria, todo apunta a que el Banco de Inglaterra subirá los tipos de interés por segunda vez en menos de dos meses, después de que la inflación haya alcanzado máximos de casi 30 años.
"Es de suponer que las previsiones de inflación se revisarán al alza y el mercado estará interesado en saber si el Banco de Inglaterra sigue creyendo que el IPC se situará por encima del objetivo del 2% dentro de dos o tres años, incluso con todos los ajustes previstos", señalan los analistas de ING (AS:INGA) en una nota.