Nueva York, 11 jun (EFE).- El inesperado descenso que registraron
en mayo las ventas minoristas en Estados Unidos ayudó a que la Bolsa
de Nueva York abriera hoy a la baja, con un descenso del 0,41 por
ciento en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales.
Ese índice bursátil, que agrupa a treinta de las mayores empresas
estadounidenses cotizadas, perdía hoy 41,49 puntos media hora
después de la apertura, con lo que se situaba en 10.131,04 puntos.
El selectivo S&P 500 se dejaba el 0,35%, al restar 3,8 puntos y
ubicarse en 1.083,04, mientras que el indicador que mide la
evolución del mercado electrónico Nasdaq, también con sede en Nueva
York, bajaba un leve 0,03% (0,65 puntos) y se colocaba en 2.218,06
enteros.
Estos descensos tenían lugar poco después de conocerse que las
ventas minoristas en Estados Unidos disminuyeron un 1,2% en mayo, la
primera caída desde septiembre, según informó hoy el Departamento de
Comercio y una cifra que no se corresponde con la previsión de los
analistas, que esperaban que crecieran un 0,2%.
Los resultados, que mostraron bajadas sustanciales en las tiendas
de herramientas y materiales de construcción, los concesionarios de
vehículos, las estaciones de gasolinas, las tiendas por
departamentos y las de ropa, rompieron, además, una secuencia de
incrementos de siete meses que había sido la más larga desde 1999.
Los inversores recibieron con preocupación esos datos, ya que
indican un retroceso en el gasto de los consumidores y se suman a
los decepcionantes datos de empleo que se divulgaron la semana
pasada y que también hacen temer acerca de la fortaleza de la
economía estadounidense.
Ante esos resultados, Wall Street parecía olvidarse de los
fuertes avances que registró el jueves, cuando sus principales
índice subieron cerca del 3% después de conocerse una caída en las
peticiones de ayuda al desempleo en Estados Unidos y un espectacular
aumento de las exportaciones chinas.
El ánimo vendedor parecía imponerse así en la última sesión de la
semana, en la que los sectores más castigados eran el de consumo
cíclico (-1,1%), el de bienes de equipo (-0,74%), el energético
(-0,65%), el de transportes (-0,47%) y el financiero (-0,42%).
Así, a esta hora la mayoría de los valores que integran el Dow
Jones de Industriales registraban pérdidas, entre las que destacaban
las de las firmas de consumo, como el grupo Procter & Gamble
(-1,42%), Coca-Cola (-1,13%), la cadena de bricolaje Home Depot
(-0,95%) o los grupos Kraft (-0,88%) y Johnson & Johnson (-0,75%).
También bajaban las petroleras Chevron (-1,19%) y Exxon Mobil
(-0,84%%), el conglomerado General Electric (-0,96%) y el banco JP
Morgan Chase (-0,94%), entre otros.
Del lado de las ganancias se encontraban las farmacéuticas Pfizer
y Merck, con subidas del 3,29% y el 1,98%, respectivamente, seguidas
de la aeronáutica Boeing (1,05%), la entidad financiera Bank of
America (0,97%), el fabricante de aluminio Alcoa (0,62%) y la
tecnológica Microsoft (0,56%).
Fuera de ese índice un día más la vista estaba puesta en la
petrolera británica BP, cuyas acciones seguían con la tendencia
alcista del día anterior y subían un 2,26%.
Este ascenso se producía un día después de que se conociera que
sus principales directivos fueron convocados a una reunión en
Washington el 16 de junio, en la que participará el presidente
Barack Obama, para hablar del desastre ocasionado por el vertido de
crudo en el Golfo de México.
En otros mercados, la deuda a diez años subía de precio y su
rentabilidad bajaba hasta el 3,27%, el precio del crudo bajaba y se
negociaba a 74,82 dólares por barril, el euro se cambiaba por 1,2105
dólares y el oro cotizaba a 1.223,3 dólares la onza. EFE