Nueva York, 23 sep (EFE).- El Dow Jones de Industriales cerró hoy
con un descenso del 0,72%, pese a que el mercado neoyorquino logró
abandonar las pérdidas con que inició la sesión y se mantuvo durante
buena parte de la jornada en territorio positivo.
Finalmente, ese indicador, que es la principal referencia de Wall
Street, cayó hoy 76,89 puntos respecto del cierre del día anterior y
se situó en 10.662,42 unidades.
Más aún perdió el selectivo S&P, que registró un descenso del
0,83%, al bajar 9,45 puntos y quedar en 1.124,83 unidades. Este
índice, por contra, pasó casi toda la sesión en el terreno de las
pérdidas.
El mercado tecnológico Nasdaq también bajó en esta cuarta sesión
de la semana y su índice compuesto perdió 7,47 puntos, para acabar
en 2.327,08 enteros, lo que supone un descenso del 0,32%.
Los mercados neoyorquinos ya comenzaron la sesión con descensos,
dando así continuidad a las caídas del miércoles, cuando la fuga de
los inversores hacia el mercado de la deuda y el oro, alertados por
las advertencias de la Reserva Federal de Estados Unidos,
interrumpió una semana de avances en Wall Street.
Ese ambiente vendedor se vio alimentado hoy por la difusión antes
de la apertura de los datos del Departamento de Trabajo que indican
que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en
Estados Unidos aumentó en 12.000 la semana pasada, hasta 465.000
peticiones.
Sin embargo, el promedio de solicitudes de las cuatro últimas
semanas bajó en 3.250 y se ubicó en 463.250, el nivel más bajo desde
fin de julio.
Poco después de la apertura se conoció que el ritmo de venta de
casas usadas en Estados Unidos, que en julio sufrió la mayor caída
jamás registrada, subió en agosto un 7,6%, hasta alcanzar una tasa
anualizada de 4,13 millones de viviendas.
En cualquier caso, en relación con agosto de 2009, cuando el
ritmo anual llegaba a 5,10 millones de unidades, las ventas de casas
y apartamentos usados han caído un 19%.
Esos datos ayudaron a compensar el ánimo vendedor, que por otro
lado se veía estimulado por las noticias que llegaban desde Irlanda,
donde hoy se conoció que su producto interior bruto (PIB) volvió a
contraerse un 1,2% durante el segundo trimestre de 2010, pese a que
las cifras de los tres primeros meses de este año indicaron que la
economía nacional había dejado atrás la recesión.
Además, en Estados Unidos se difundió que el índice de tendencia
futura de la economía subió 0,3 puntos porcentuales en agosto, según
The Conference Board, que sin embargo advirtió de que este país
podría caer de nuevo en una recesión económica.
Con esta mezcla de datos, los inversores no parecían tener muy
claro hacia dónde apuntar, lo que se vio reflejado en la errática
tendencia mostrada por los principales indicadores bursátiles
durante la sesión.
Finalmente, tan sólo cuatro de los gigantes estadounidenses
cotizados que forman parte del Dow Jones cerraron en positivo: el
informático Hewlett-Packard (1,52%), el de aluminio Alcoa (0,34%),
el asegurador Travelers (0,13%) y el de maquinaria pesada
Caterpillar (0,11%).
Las pérdidas del Dow Jones estuvieron lideradas por el grupo de
entretenimiento Walt Disney (-2,56%), el gigante industrial General
Electric (-2,18%), la entidad financiera JPMorgan Chase (-2,1%), el
fabricante aeronáutico Boeing (-1,96%), el banco Bank of America
(-1,86%), los grupos industriales 3M (-1,27%) y United Technologies
(-1,11%) y la farmacéutica Pfizer (-1,05%).
En el mercado de divisas, el dólar subía frente al euro, de forma
que por una moneda europea se pagaban 1,3311 dólares, y caía ante la
divisa japonesa, con la que se cambiaba por 84,33 yenes; al tiempo
que el oro cerró al máximo histórico de 1.296,3 dólares y el crudo
de Texas subió el 0,62%, hasta los 75,18 dólares por barril. EFE