París, 2 feb (EFE).- España, Portugal y Grecia, que afrontan
serias dificultades por la evolución de sus finanzas públicas y no
pueden recurrir a la devaluación de su moneda al formar parte de la
zona euro tendrán que asumir sacrificios, como una baja de salarios
para recuperar competitividad, según el FMI.
"El restablecimiento de su competitividad puede necesitar grandes
sacrificios, como una baja de los salarios", afirmó el economista
jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, en
una entrevista publicada hoy por el diario económico francés "Les
Echos".
Blanchard lo justificó porque "ahora con la crisis, Portugal,
España y Grecia tienen serias dificultades" que "implican ajustes
muy penosos. Sobre todo cuando el entorno inflacionista es muy
bajo".
Al formar parte de la zona euro, esos países no pueden recurrir a
un ajuste de los tipos de cambio, y eso ilustra que una unión
monetaria "tiene un costo en el momento de choques asimétricos",
constató después de haber insistido en que gracias a la moneda única
Europa ha salido mejor de la crisis que si se hubieran mantenido las
divisas nacionales.
Preguntado sobre si hay riesgo de implosión de la zona euro, el
economista jefe del FMI contestó que cree que no, pero añadió que
"eso no impide que haya un problema presupuestario en Europa" y que
Grecia haya sido el primero en sufrir la sanción de los mercados.
Blanchard consideró "indispensable" que los bancos centrales
mantengan sus tipos de interés a un nivel muy bajo como el actual y
eso "tanto tiempo como sea necesario".
"Mientras no haya una recuperación sólida de la demanda privada,
es absolutamente vital, tal vez más allá de 2010", señaló antes de
precisar que si eso genera burbujas especulativas "habrá que actuar
por diferentes medios, pero lo esencial que la actividad vuelva a
ponerse en marcha".
El responsable del fondo admitió que la evaluación del yuan
contribuiría a reabsorber los desequilibrios financieros
internacionales, pero puntualizó que "no es suficiente para mantener
un crecimiento fuerte en los países ricos", donde hay que
incrementar la demanda interior, aunque en el caso de Estados Unidos
otra necesidad es elevar la tasa de ahorro. EFE