Washington, 17 sep (EFE).- El director gerente del FMI, Dominique
Strauss-Kahn, dijo hoy que la inversión externa en los países pobres
podría caer un 25 por ciento este año, al tiempo que las remesas se
reducen un 10 por ciento, por lo que pidió ayuda a las naciones
ricas.
El jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo una llamada
a los países avanzados para que ahora que "se afianza" la
recuperación económica no se olviden del mundo en desarrollo y echen
un cable a las naciones pobres para que salgan "rápidamente" de la
crisis.
Strauss-Kahn dijo que los países de menor renta han sufrido más
que lo previsto inicialmente por la recesión mundial, pese a ser
"víctimas inocentes" de la crisis, dado que habían llevado a cabo
una buena política económica.
Según el Fondo, la inversión directa externa en esas naciones
podría caer un 25 por ciento este año, mientras que las remesas se
reducirían un 10 por ciento y las exportaciones podrían disminuir un
16 por ciento.
"Preveo una recuperación en el 2010" gracias al repunte de la
demanda internacional, dijo el jefe del FMI en un discurso en el
Centro para el Desarrollo Mundial (CGD, por su sigla en inglés), un
instituto de estudios independiente.
No obstante, el ex ministro francés alertó de que "el ritmo de la
recuperación mundial no está garantizado y los países más pobres
podrían sufrir los efectos (de la crisis) durante años".
Por ello, Strauss-Kahn llamó a la solidaridad internacional, pues
"esas naciones necesitan desesperadamente financiación adicional
para ayudarlos a recuperarse y obtener el margen de maniobra
suficiente que les permita superar esta crisis". EFE