Toronto (Canadá), 25 jun (EFE).- El grupo de los ocho países más
ricos del planeta inicia hoy una cumbre en Canadá con la vista
puesta en los países más pobres, donde cada año mueren ocho millones
de niños y medio millón de madres por causas evitables.
El asunto fue puesto sobre la mesa por iniciativa del primer
ministro de Canadá, Stephen Harper, anfitrión de la cumbre que se
inicia hoy en Muskoka, a unos 200 kilómetros de Toronto, donde
posteriormente, el sábado, arranca la cumbre del G20.
Las organizaciones humanitarias, las grandes fundaciones
filantrópicas y numerosos gobiernos aplaudieron la iniciativa de
Canadá, que por fin otorga protagonismo a uno de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) que menos ha progresado desde que
fueron aprobados por las Naciones Unidas hace diez años.
El G8 tiene previsto tratar durante la cumbre, como ha sido
tradicional en su agenda, temas de seguridad, y entre ellos los
conflictos con Irán y Corea del Norte, aunque el tema central de la
primera jornada será cómo frenar las muertes, muchas veces
evitables, de mujeres y niños en el parto.
Organizaciones como Global Health Project, llevan años
denunciando este drama olvidado. Según Lisa Carty, subdirectora de
la organización, cada año mueren ocho millones de niños y entre
350.000 y 500.000 madres por causas evitables.
El riesgo de una mujer de morir durante el parto en un país en
desarrollo es de uno entre siete, cuando en los países más avanzados
es de uno entre 30.000, según esta organización.
El problema, indican las organizaciones, no es de falta de
avances médicos, sino de medios económicos, por lo que reclaman al
G8 que movilice el dinero suficiente para poder cumplir con los ODM,
que establece que para el 2015, las muertes de niños menores de
cinco años deben ser sólo un tercio de las que eran en 1990, y las
de las madres, la cuarta parte.
Se espera que la cumbre concluya el sábado con la aprobación de
la llamada "Iniciativa de Muskoka" en la que los países del G8
aprobarán miles de millones de dólares en ayudas para reducir el
número de muertes que se producen durante el embarazo y el parto.
Organizaciones como Oxfam han reclamado la aportación de 10.000
millones de dólares al año, mientras que otras, como CARE, piden a
los Gobiernos 4.000 millones de dólares.
Algunas fundaciones privadas han dado ya un paso adelante, como
la creada por Melinda y Bill Gates, que anunció hace unas semanas la
aportación de 1.500 millones de dólares.
A lo largo del miércoles fueron llegando a Toronto la mayor parte
de los líderes del G8 (EE.UU., Francia, Italia, Alemania, el Reino
Unido, Rusia, Canadá y Japón), así como los de países invitados,
tres de ellos americanos, Colombia, Jamaica y Haití, y siete del
continente africano.
El presidente estadounidense Barack Obama llegará a la región de
Muskoka a media mañana del viernes, y durante su estancia en Canadá
para las cumbres del G8 y G20 aprovechará para celebrar seis
reuniones bilaterales, de las que cinco son con líderes asiáticos.
Europa tendrá como único representante en esos encuentros
bilaterales al nuevo primer ministro británico, David Cameron, con
el que Obama se verá por primera vez desde su victoria en las
elecciones generales celebradas en mayo en el Reino Unido.
Hasta el momento no está prevista ninguna reunión bilateral con
líderes latinoamericanos o africanos, aunque la Casa Blanca advirtió
que se podrían añadir otros encuentros a la agenda.
Obama sí se verá con el presidente coreano, Lee Myung-Bak; el
jefe de Estado chino, Hu Jintao; el nuevo primer ministro japonés,
Naoto Kan; el jefe de Gobierno indio, Manmohan Singh, y el
presidente indonesio, Susilo Yudhoyono. EFE