Londres, 24 sep (EFE).- El Gobierno británico ha transmitido a la
Comisión Europea sus dudas acerca de la viabilidad del plan que ha
presentado la compañía austríaco-canadiense Magna para adquirir la
marca de automóviles Opel, propiedad de la estadounidense General
Motors (GM).
El ministro de Empresa, Peter Mandelson, ha enviado una carta
dirigida a la comisaria europea de Competencia, Nelly Kroes, en la
que advierte de que el plan de reestructuración de Magna es
demasiado caro e injusto por su trato a las fábricas más
productivas, informa hoy el periódico "Financial Times".
"Está previsto que las plantas más eficientes del Reino Unido y
España trabajen por debajo de su capacidad en favor de otras plantas
de General Motors menos eficientes", denuncia Mandelson en su
escrito.
Asimismo, exige a la Comisión Europea que examine a fondo el plan
de Magna, que cuenta con obtener un crédito público, para comprobar
que tenga viabilidad comercial y no se base en subsidios y ayudas
públicas.
La Comisión Europea (CE) ya ha advertido de que no aceptará que
la aportación financiera al plan de rescate de Opel de cada país
afectado por la venta a Magna se vincule al número de despidos o
mantenimiento de la producción en sus territorios.
Los países en los que hay fábricas de Opel están discutiendo
actualmente su posible y controvertida participación en el crédito
de 4.500 millones de euros (6.615 millones de dólares) para salvar a
la compañía que Alemania ya ha aprobado.
En el caso de Alemania, la CE ha precisado que examinará
"cuidadosamente" si las autoridades germanas han incluido
condiciones no-comerciales en sus ayudas a Opel en relación a las
inversiones o a la distribución geográfica de las medidas de
reestructuración.
La decisión de General Motors de aceptar la oferta de Magna ha
supuesto un éxito para la candidatura de Angela Merkel justo cuando
Alemania se prepara para celebrar elecciones legislativas, el 27 de
septiembre.
El ministro británico de Empresa puso en tela de juicio la
propuesta de Magna, por ser 1.300 millones más cara que la oferta
del fondo de inversión RHJ Internacional -su principal rival- y
supera en 2.000 millones de euros lo que hubiera costado a GM
rescatar Opel para mantenerla bajo su control.
La oferta de la compañía austríaco-canadiense, que contempla
10.560 despidos, de ellos unos 1.600 en Figueruelas (Zaragoza)
-aunque, según el "Frankfurter Allgemeine Zeitung", podrían elevarse
a 2.090-, contó con el apoyo del Gobierno y los sindicatos alemanes
por ser la más ventajosa para las plantas de producción teutonas.
GM accedió a mediados de septiembre a ceder la gestión de Opel a
través de la venta del 55 por ciento de las acciones al consorcio
formado por Magna, el fabricante ruso Gaz y el banco estatal ruso
Sberbank.
En virtud de este acuerdo, GM mantendría en su poder el 35 por
ciento de sus acciones y el 10 por ciento restante iría a parar a
manos de la plantilla de la compañía.
El Gobierno británico está preocupado por el futuro de las dos
plantas de Opel/Vauxhall en el Reino Unido, situadas en las
localidades de Luton y Ellesmere Port (en el sur y centro de
Inglaterra, respectivamente). EFE