Madrid, 29 sep (EFE).- El Gobierno español admitió hoy que aunque
la subida de impuestos que ha incluido en los Presupuestos de 2010
busca que paguen más las rentas altas, será la "amplísima" clase
media la que soporte el mayor esfuerzo, porque es "la base de la
recaudación fiscal".
Con estas palabras justificó la ministra de Economía y Hacienda,
Elena Salgado, la subida impositiva, una medida que, reconoció, es
"de las más impopulares" que puede tomar un gobierno.
Hacienda prevé recaudar el próximo año 10.950 millones de euros
más tras aumentar el IRPF (impuesto directo que se aplica a las
rentas del trabajo y del capital) y el IVA (un impuesto que grava el
consumo).
A pesar de ello, dijo Salgado, el Ejecutivo espera que los
ciudadanos "entiendan" que es necesario este esfuerzo adicional para
afrontar un momento de "extraordinarias dificultades".
La vicepresidenta segunda entregó en el Congreso el proyecto de
ley de los Presupuestos Generales del Estado y después, en rueda de
prensa, aseguró que estas cuentas están pensadas para combatir los
efectos de la crisis y sentar las bases de la recuperación.
El texto, que el Gobierno deberá negociar ahora con los grupos de
izquierda en el Parlamento para sacarlo adelante, prevé una
contracción de la economía del 0,3 por ciento para el año que viene,
un déficit del 5,4 por ciento del PIB y una tasa de paro del 18,9
por ciento de la población activa.
La atención a los más afectados por la recesión económica, las
infraestructuras, la mejora de los servicios públicos, el fomento de
la I+D+i y la modernización de la educación son las prioridades de
los Presupuestos Generales del Estado para 2010, cuyo objetivo
principal es "paliar los efectos de la crisis".
Además, en 2010, según el Proyecto de Ley de Presupuestos, se va
a comenzar a aplicar una estrategia de salida de la crisis para
lograr un reequilibrio de las cuentas públicas, al tiempo que se
mantendrán las políticas sociales sin dejar de lado las de estímulo
económico. EFE