París, 12 ene (EFE).- El Gobierno francés advirtió hoy al
fabricante automovilístico Renault, en el que el Estado es
accionista, que no se quedará inactivo frente al plan para que el
futuro Clio se fabrique únicamente en Turquía, a lo que se opone.
El ministro francés de Industria, Christian Estrosi, recordó que
como accionistas "tenemos derecho de decir lo que pensamos. Tenemos
derecho de afirmar que cuando se vende un coche Renault en Francia,
-y Renault es un nombre francés, una marca francesa- no se produce
en el extranjero".
En una entrevista con el canal de televisión "France 2", Estrosi
añadió que el Gobierno no ha invertido 150 millones de euros para
que Renault fabrique un vehículo eléctrico en la planta de Flins, en
la región de París, y otros 100 millones para la producción de
baterías para tener que enterarse "al mismo tiempo que se va a
realizar un nuevo Clio en Turquía".
El ministro dijo que es el mensaje que "claramente" va a
transmitir mañana al director general de Renault, Patrick Pelata, a
quien convocó la semana pasada después de que la prensa revelara que
la marca del rombo pretende que la cuarta generación del Clio se
ensamble sólo en la factoría turca de Bursa, y no en la de Flins ni
en la española de Valladolid.
En la misma línea que Estrosi, el secretario de Estado de Empleo,
Laurent Wauquiez, subrayó que "Renault tiene que saber cuál es para
nosotros la línea roja": "ningún cierre de planta, ningún despido"
en Francia.
En otra entrevista con la emisora de radio RTL, Wauquiez recordó
que su Ejecutivo "luchó para que el coche eléctrico se produzca en
Flins", pero que haberlo conseguido "no quiere decir que se puede
aceptar el abandono de la producción del Clio".
El responsable de Empleo insistió en que "Renault no es una
empresa como las demás" porque el Estado controla un 15% de su
capital y "no es un mero espectador", lo que se traduce en "una
línea simple: si se trata de vender a los franceses, en la medida de
lo posible hay que producir francés. Si se trata de vender (en el
mercado) internacional, se puede producir" fuera.
El grupo automovilístico no ha confirmado oficialmente las
revelaciones de "La Tribune" sobre las intenciones de la dirección
de que todos los coches del futuro Clio de cuarta generación se
ensamblen en Turquía.
Sí ha explicado que para un coche de 14.000 euros, como puede ser
el Clio, producirlo en Turquía le supone un ahorro del 10% respecto
a Francia, y que de los 1.400 euros de diferencia, 250 corresponden
al impuesto profesional y 750 a cotizaciones sociales.
La producción del Clio actual se ha desplazado progresivamente a
Bursa, de donde en el primer semestre de 2008 salieron 84.644
unidades, frente a 64.686 de Flins y 7.966 de Valladolid. EFE