Madrid, 26 sep (EFE).- El Gobierno español aprobó hoy los
Presupuestos Generales del Estado para 2010, que conllevan una
reducción del gasto público de un 3,9% y un aumento de la presión
fiscal con el que pretende recaudar 11.000 millones de euros.
El Ejecutivo decidió subir el Impuesto sobre el Valor Añadido
(IVA) y el IVA reducido, que gravan el consumo, en dos (del 16 al
18%) y un punto (del 7 al 8%), respectivamente, a partir de julio de
2010, y la tributación de las rentas del capital.
También eliminará una deducción de 400 euros en el impuesto sobre
las rentas personales (IRPF) que concedió el pasado año y este para
paliar los efectos de la crisis económica en los trabajadores.
Con estas medidas, el Gobierno que preside el socialista José
Luis Rodríguez Zapatero prevé tener más ingresos (10.950 millones de
euros en dos años) y por ello ha decidido aumentar el techo de gasto
de los Presupuestos para 2010 en 2.850 millones de euros, hasta los
185.249 millones.
Además, el Gobierno se compromete a que el déficit del Estado en
2010 sea del 5,4% del PIB, tres décimas menos que su anterior
previsión, con lo que el saldo negativo del conjunto de las
Administraciones Públicas sería el año que viene del 8,1% del PIB.
En rueda de prensa, la vicepresidenta segunda del Gobierno y
ministra de Economía, Elena Salgado, calificó de "moderada" la
subida y afirmó que eleva un punto del Producto Interior Bruto (PIB)
la presión fiscal.
Insistió en que se trata de pedir "un esfuerzo de solidaridad" a
los ciudadanos para atender un gasto social creciente y ayudar a
reequilibrar las cuentas.
Aunque el Gobierno se había comprometido a que la subida
tributaria afectase sobre todo a las rentas más altas, lo cierto es
que la mayor recaudación procederá de la supresión de la deducción
de 400 euros en el IRPF para todos los trabajadores, que reportará
5.400 millones de euros a las arcas públicas en dos años.
La otra gran partida adicional saldrá de gravar el consumo con el
aumento del IVA, medida que no entrará en vigor hasta julio, cuando
el Gobierno espera que haya comenzado la recuperación económica.
En cuanto a las rentas del capital, el Gobierno subirá la
tributación de todos los instrumentos de ahorro, como incrementos
patrimoniales, depósitos bancarios o dividendos, que hasta ahora
tenían un gravamen del 18% hasta el 19% o el 21%, según las
ganancias del capital.
La vicepresidenta segunda apenas dio detalles del resto de los
Presupuestos, aunque sí explicó que el 51,6% del gasto previsto se
destinará a protección social y otro 6,6% al pago de los intereses
de la deuda pública que, debido a la crisis, estará al cierre de
este año en el 53,4% del PIB y en 2010 alcanzará el 62,5%.
Tras conocer los Presupuestos, que serán sometidos al Congreso de
los Diputados el próximo martes, los partidos políticos, sindicatos
y empresarios coincidieron en criticar la subida impositiva. EFE
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