Patricia Souza
Tokio, 9 feb (EFE).- El híbrido superventas Prius es la joya de
la corona del fabricante japonés Toyota Motor, su apuesta exitosa
por una tecnología más limpia, barata y silenciosa con la que
pretende afianzar su dominio mundial.
La última generación del vehículo más vendido en Japón durante
2009 fue llamada hoy a revisión en todo el mundo, hasta 437.000
unidades, por un posible fallo de software en su sistema de frenado,
el último problema para un líder del motor pionero en tecnología
ecológica viable que, desde noviembre, vive una pesadilla
interminable.
Hasta toparse con ese fallo de lectura informático del coche, ese
posible segundo de retraso en la activación de sus frenos cuando
atraviesa superficies deslizantes, la historia del Prius ha sido la
historia del primer éxito de un vehículo alternativo a la gasolina.
A diferencia de otros fabricantes nipones como Nissan o
Mitsubishi, Toyota apostó siempre por el motor híbrido, que combina
electricidad y combustión, y no por un vehículo únicamente
eléctrico, por considerar que éste carece de autonomía suficiente y
no puede ofrecer, a día de hoy, un servicio completo al consumidor.
Nacido en diciembre de 1997 y con tres versiones en el mercado,
en septiembre pasado Toyota anunció que ya había vendido dos
millones de híbridos Prius y que estaba en camino de alcanzar su
meta de comercializar al año un millón de esos vehículos ecológicos.
El objetivo del poderoso fabricante de Aichi, todo un símbolo
empresarial en Japón, es ofrecer a sus clientes diez modelos solo
híbridos en esta década y comercializar en 2020 una versión de cada
uno de sus vehículos con esta tecnología.
A ello parecía encaminarse con los lanzamientos del HS250h de su
gama de lujo Lexus, en julio pasado, y en diciembre de su sedán Sai,
ambos con motor híbrido.
Hoy el Sai, el Lexus HS250h, el Prius y el casi experimental
Prius "plug-in" fueron llamados a revisión por la multinacional
japonesa en todo el mundo por compartir el mismo sistema de frenado,
para unas reparaciones que por lo general llevarán apenas 40 minutos
y que, según Toyota, no implican grandes complicaciones.
Toyota Motor ha minimizado este fallo, al señalar que no
compromete seriamente la seguridad, pero el Gobierno japonés ha
presionado para que lo investigue a fondo y, finalmente, decida
llamar a revisión a sus populares Prius.
En su comunicado oficial, la multinacional japonesa aseguró hoy
que una mayor presión sobre el pedal del freno corrige el problema
pero dijo que ha optado por las revisiones masivas para garantizar
la "confianza de los clientes" y su "paz mental".
Los híbridos consumen menos gasolina ayudados por el motor
eléctrico (la tercera generación del Prius recorre hasta 38
kilómetros por hora con un solo litro, según Toyota), emiten menos
CO2 y son cada vez más baratos gracias a los incentivos públicos a
la compra de vehículos ecológicos.
De hecho, Toyota ofrece el cálculo de la contribución de sus
híbridos a la reducción mundial de emisiones de CO2: hasta el 31 de
agosto, eran de once millones menos de toneladas de dióxido de
carbono emitidas a la atmósfera.
En 2009, Toyota vendió en Japón 209.000 Prius, de ellos 197.000
de su última versión, lo que convirtió a ese vehículo en el primer
híbrido líder de ventas en un país, y sólo enero comercializó en el
mercado nipón 22.300 unidades, un 289 por ciento más que el mismo
mes del año anterior. EFE