Paula Gil
San Francisco, 28 ene (EFE).- Cobrar por lo que puede leerse
gratis en la red es difícil y los ingresos por publicidad "on-line"
son bajos, pero la llegada del iPad de Apple podría abrir nuevas
oportunidades para el sector editorial tras varios años de crisis.
El iPad no va, por supuesto, a entrar automáticamente en todas
las casas, pero el éxito de otros aparatos de la firma californiana
lanzados recientemente como el iPod y el iPhone permiten augurar un
éxito similar.
Los expertos vaticinan ya entre dos y cinco millones de unidades
vendidas durante el primer año e ingresos para Apple de entre 2.800
millones y 3.500 millones de dólares gracias al iPad, presentado
ayer en San Francisco.
Esta vez, Apple ha decidido cambiar de estrategia y, en lugar de
lanzar su nuevo producto a un precio elevado para bajarlo después
progresivamente, ha decidido ofrecer el iPad a partir de 499 dólares
en EE.UU., la mitad de lo que se esperaba, para hacerlo accesible a
un público más amplio.
El iPad es además intuitivo y muy similar al iPhone, por lo que
el nuevo aparato será muy familiar para los millones de personas que
ya han comprado el teléfono en todo el mundo.
Pero el iPad cuenta con una gran ventaja que no tiene el iPhone.
Mientras que a pocos se les ocurre leer el periódico o un libro
en la pequeña pantalla del teléfono, la pantalla táctil de 9,7
pulgadas del iPad -con una gran calidad de gráficos y posibilidad de
incluir vídeo- hacen de él teóricamente un lector perfecto para casi
todo tipo de publicaciones digitales y abren la puerta a nuevos
tipos de anuncios y mayores ingresos publicitarios.
Especialmente para las revistas, cuyo contenido gráfico y
multicolor resulta imposible de reproducir en muchos de los "ebooks"
actualmente en el mercado, las posibilidades de negocio son enormes.
Sarah Chubb, presidenta de la editorial Condé Nast Digital, dijo
que la compañía está organizando un departamento interno de
publicidad para concentrarse en las mejores estrategias para
usuarios de lectores de libros electrónicos, que hasta ahora no
ofrecían calidad de imagen suficiente para las cabeceras de la
compañía.
El nuevo dispositivo de Apple también ofrece una nueva vía de
distribución para los periódicos, como el New York Times, que ayer
participó en la presentación del iPad.
La versión para el aparato del diario estadounidense permite
ampliar artículos tocándolos con el dedo y ver vídeos relacionados
con las noticias, pero algunos expertos confesaron hoy su decepción
al constatar que no hay muchas diferencias con la versión "on-line"
del periódico.
En el mercado literario, Apple ha firmado acuerdos con cinco
grandes grupos editoriales entre los que se encuentran Penguin y
Hachette, y en breve espera incluir muchos más.
Steve Jobs, consejero delegado y cofundador de Apple, explicó
ayer que un sector clave para el iPad será también los libros de
texto.
El aparato permite adquirir los contenidos a través de la nueva
tienda iBookstore, que muestra las cubiertas de los libros y
revistas en una original estantería y funciona de forma parecida a
la tienda iTunes para el iPod y la de aplicaciones para el iPhone.
David Young, consejero delegado de Hachette Book Group, dijo a la
edición de hoy del diario The Wall Street Journal que su compañía
empezará a publicar prácticamente todos sus títulos en formato
digital el mismo día que las ediciones de tapa dura.
Hasta ahora, las editoriales habían preferido esperar con las
ediciones digitales de algunos libros para aumentar las ventas en
papel, pero se espera que esta costumbre empiece a desaparecer y más
editores sigan los pasos de Hachette.
Los precios de la librería del iPad son, sin embargo, más altos
que los de la competencia.
Mientras que el Kindle de Amazon, por ejemplo, cobra 9,99 dólares
por libros recientemente publicados, los mismos títulos costarán
entre 12,99 y 14,99 dólares en el iPad, de los que Apple se quedará
con un 30 por ciento.
La pregunta del millón es qué influencia tendrá el iPad en los
actuales acuerdos de las editoriales con otros fabricantes de
lectores de libros electrónicos y si aquellas insistirán en tener
las mismas condiciones que les ofrece Apple, más ventajosas en
precio.
Los expertos opinan que el iPad no será tan exitoso como para
barrer al resto de los "ebooks" del mercado y creen que seguirá
existiendo competencia.
Otros aparatos como el Kindle ofrecen, por ejemplo, ventajas como
menor peso, precio más bajo y pantalla menos luminosa y más relajada
para la vista.
Otra cuestión será la influencia del iPad en otros sectores como
el de las producciones audiovisuales o los videojuegos. Su pantalla
convierte al iPad en una especie de minitelevisor de alta
definición, mucho más atractivo que, por ejemplo, las consolas de
pequeño tamaño actualmente en el mercado. EFE