Pekín, 27 ene (EFE).- El Banco Comercial e Industrial de China
(ICBC) aseguró hoy que el ritmo de crédito otorgado se está frenando
a finales de enero, en consonancia con la petición de las
autoridades chinas de aminorar la liquidez.
"El ICBC no tiene prisa por prestar, ni para parar de hacerlo",
afirmó la entidad, el mayor banco del mundo por valor de mercado, en
una nota publicada en su página web.
Los datos oficiales del Banco Popular de China (PBOC, central)
muestran que en los primeros 19 días del año las entidades chinas
otorgaron 1,45 billones de yuanes (212.000 millones de dólares/
151.000 millones de euros) en nuevos créditos, una cantidad que
encendió las alertas de Pekín.
Después de que el crecimiento del PIB vuelva a situarse por
encima del 8 por ciento, el Gobierno chino teme que la gran liquidez
genere burbujas en sectores concretos -en especial, la inmobiliaria
y las bolsas- y despierte la inflación.
De hecho, la Comisión Reguladora Bancaria de China (CBRC) salió
al paso anunciando el listón de 7,5 billones de yuanes (1,1 billones
de dólares/774.000 millones de euros) para el crédito otorgado
durante 2010.
"En los 20 primeros días de enero, debido a la concentración de
demanda de capitales para proyectos ya en marcha, el crédito
ofrecido fue ligeramente alto, pero menor si se compara con el mismo
período del año pasado. En los últimos 10 días de enero, debido a la
expiración y al retorno de un volumen importante de préstamos
existentes y los cargos de las tarjetas de crédito, el crecimiento
de los créditos ha cesado", explicó.
Pekín quiere reducir el crédito que se alcanzó el año pasado, de
9,5 billones de yuanes (1,4 billones de dólares/980.000 millones de
euros), récord absoluto del país.
El ICBC cuenta con 190 millones de clientes, 16.000 sucursales en
toda China y 112 en el extranjero, y se calcula que su beneficio
ascendió a 18.800 millones de dólares en 2009 (12.600 millones de
euros). EFE