Berlín, 6 feb (EFE).- El ministro alemán de Medio Ambiente,
Robert Röttgen, está claramente a favor de abandonar cuanto antes la
energía nuclear, en contra de la línea que defiende su partido, la
Unión Cristianodemócrata (CDU), partidaria de prolongar la vida de
la centrales.
En una entrevista que publica hoy el diario Süddeutsche Zeitung,
Röttgen sostiene que la energía nuclear "sigue sin tener aceptación
entre la población aún cuarenta años después de su instalación".
Por ese motivo, el ministro recomienda a su partido "plantearse
bien" si quiere seguir apostando tan firmemente a favor de esta
fuente energética.
En el acuerdo de coalición entre la CDU, su ala bávara la CSU, y
los liberales del FDP, el Gobierno de Angela Merkel, se ha apartado
de la línea emprendida por el gobierno socialdemócrata-verde hace
una década, en la que se estableció un periodo máximo de vida para
las centrales de 32 años.
El nuevo Gobierno se ha mostrado a favor de prolongar la vida de
las centrales modernas hasta que haya fuentes alternativas capaces
de satisfacer al completo las necesidades energéticas.
En la entrevista con el Süddeutsche Zeitung, Röttgen asegura que
el Gobierno presentará hasta otoño próximo un plan concreto de cómo
ir sustituyendo los reactores nucleares por centrales que operen con
energías renovables.
Aunque con ello no quiere despedirse de la posibilidad de ampliar
el plazo de vida de las centrales nucleares, el ministro subraya que
la disposición a prolongarlo debe estar anclada en un "plan
energético" claro.
Röttgen se distancia en la entrevista de la opinión de su colega
de Industria, el liberal Rainer Brüderle, quien recientemente
propuso que el Gobierno imponga una tasa especial a las ganancias
que obtengan las centrales que sigan en funcionamiento.
A juicio de Röttgen, el Estado debe evitar dar la impresión de
que saca partido económico de la energía nuclear a costa de la
seguridad.
Insiste en que la concepción original de las centrales es
garantizar una vida de en torno a cuarenta años. Todo lo que supere
ese plazo, supondría minar ese concepto, concluye. EFE