Londres, 29 sep (EFE).- El nuevo consejero delegado de la
petrolera BP, Bob Dudley, que asume el puesto este viernes, anunció
hoy planes para crear una nueva división de seguridad con "amplios
poderes", tras el vertido en el Golfo de México.
Dudley, que sustituirá a Tony Hayward, explicó que la nueva
división forma parte de una extensa reestructuración destinada a
restablecer la confianza en la empresa tras el desastre en el golfo.
Entre otras cosas, el nuevo consejero delegado también informó de
que habrá una reorganización del área de exploración y los
incentivos a directivos por el rendimiento de la petrolera.
Como parte de estos cambios, dimitirá el responsable del área de
exploración, Andy Inglis, quien ha estado al frente de las
operaciones de BP en el golfo de México cuando se produjo la
explosión en la plataforma Deepwater Horizon el pasado abril.
"Estos son los primeros y más urgentes pasos de un programa que
estoy estableciendo para reconstruir la confianza en BP, la
confianza de nuestros clientes, de los Gobiernos, de nuestros
empleados y del mundo en general", señaló.
"Los cambios se harán en las áreas que yo creo hay necesidad de
actuar, siendo la gestión de la seguridad y el riesgo la prioridad
más urgente", puntualizó Dudley.
Según explicó, la nueva división de seguridad estará encabezada
por Mark Bly, jefe de operaciones de BP, y tendrá la autoridad de
intervenir en todos los aspectos de las actividades del grupo.
"Este es un momento de profundo desafío para BP. El incidente del
(pozo) Macondo fue una tragedia que costó la vida a once personas,
causó daños a muchos otros y tuvo un impacto generalizado en el
medioambiente", resaltó el nuevo consejero delegado.
"Hay lecciones (que aprender) en relación a la forma que
operamos, la forma en que organizamos nuestra compañía y la forma en
que gestionamos el riesgo", agregó.
El pozo petrolero Macondo fue declarado extinguido hace unos días
por las autoridades estadounidenses, tras derramar casi cinco
millones de barriles de crudo al Golfo de México durante cinco meses
en la peor catástrofe ecológica ocurrida en Estados Unidos. EFE