Atenas, 6 may (EFE).- El Parlamento griego debatirá hoy el plan
de austeridad para salvar al país de la bancarrota en un clima de
tensión por la muerte ayer de tres personas y ante nuevas protestas
anunciadas durante la jornada contra estas medidas económicas.
Se espera que la nueva legislación sea aprobada sin problemas,
dado que el gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) del
primer ministro, Yorgos Papandréu, tiene una mayoría absoluta de 160
de los 300 escaños de la Cámara.
El proyecto de ley abarca duras medidas para consolidar el
presupuesto, incluido un recorte del déficit público del 13,6 por
ciento actual del Producto Interior Bruto (PIB) a menos del 3% hasta
2012, reducciones salariales para los funcionarios, incrementos
impositivos, como el del IVA -del 21 al 23%-, y una considerable
rebaja de las pensiones, entre otros.
La aprobación de este programa es necesaria para que Grecia
obtenga un paquete de rescate de 110.000 millones de euros en tres
años del Eurogrupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que le
salve de la bancarrota estatal.
Las deliberaciones parlamentarias pueden coincidir por la tarde
con nuevas protestas ante el Parlamento en Atenas, anunciadas por
los sindicatos mayoritarios, que rechazan el plan de austeridad
gubernamental.
Las manifestaciones de ayer en Atenas contra las medidas del
ajuste fiscal, en las que participaron unas cien mil personas,
concluyeron con un trágico saldo de tres muertos -asfixiados al
incendiarse una filial bancaria por el lanzamiento de un cóctel
molotov-, más de 70 heridos, decenas de detenidos y numerosos daños
materiales.
En otras ciudades, como Salónica y Patras, también se registraron
altercados y destrozos.
El presidente griego, Carolos Papulias, declaró ayer, durante la
huelga general que paralizó el tráfico aéreo, marítimo y
ferroviario, además de otros servicios públicos, que "el país ha
llegado al borde del abismo", tras lamentar la muerte de tres
empleados bancarios en el incendio de Atenas. EFE