Lisboa, 2 jun (EFE).- El Parlamento luso aprobó hoy nuevas
medidas anti-crisis, que incluyen una reducción del gasto público y
un aumento de los impuestos, con el apoyo del gobernante Partido
Socialista (PS) y los centro-derechistas socialdemócratas (PSD),
principal fuerza opositora.
Las nuevas medidas refrendadas, previamente pactadas por la
dirección del PS y el PSD y rechazadas en la Asamblea lusa por los
democristianos del CDS-PP y los partidos de izquierda marxista,
tienen como objetivo reducir este año el déficit fiscal, ahora en el
9,4%, un punto más de lo previsto, hasta el 7,3%.
El Gobierno socialista del primer ministro José Sócrates ya había
entregado a Bruselas el pasado marzo el Programa de Estabilidad y
Crecimiento (PEC), que tuvo que ser reforzado para frenar la
especulación y la desconfianza en los mercados hacia Portugal.
Entre los nuevos puntos hoy aprobados, destaca el aumento de los
impuestos, que afectará tanto a personas físicas como jurídicas con
un rango del 1 al 1,5 por ciento y que estará en vigor este año y
2011, y el recorte del 5% en los salarios de los altos cargos y los
políticos.
El IVA subirá el 1% tanto en su tipo más generalizado, -que el
mismo Sócrates redujo el año pasado del 21 al 20 por ciento- como en
el que se aplica a alimentos y servicios con gravámenes menores, del
12 y el 5%, que pasarán al 13 y al 6%, respectivamente.
Asimismo, la reducción de las transferencias a los ayuntamientos
locales y a las regiones autónomas, los límites de endeudamiento de
los municipios, y la congelación de las admisiones en la
administración pública figuran dentro del nuevo plan anti-crisis.
Esta batería de medidas de contención se unen a las incluidas en
el PEC, que incluye un recorte del desempleo y otras ayudas
sociales; la supresión del 40% de la inversión militar; el
aplazamiento de grandes obras públicas; e impuestos que gravan las
plusvalías bursátiles (20%) y las rentas superiores a 150.000 euros
(45%). EFE