París, 16 sep (EFE).- El paro seguirá aumentando en España al
menos durante el próximo año como en el conjunto de la OCDE, pero a
un ritmo inferior al que lo ha hecho hasta ahora, al contrario de lo
que va a suceder en otros grandes países europeos como Alemania,
Francia o Italia donde el aumento del desempleo se va a agravar.
Esta es una de las conclusiones del informe anual de
"Perspectivas del Empleo" publicadas hoy por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que calcula que la
tasa de paro en España al terminar 2010 será del 19,8%, frente al
18,1% en junio pasado.
Con esa tasa de desempleo, España doblará la media de la OCDE,
que en el cuarto trimestre de 2010 se situará en el 9,9% comparado
con el 8,3% el pasado mes de junio.
Los autores del informe señalan que el número de parados en
España desde el inicio de la crisis en 2007 ha aumentado en 2,213
millones de personas, y que al terminar el próximo ejercicio el
incremento acumulado se elevará a 2,706 millones.
La ralentización del ritmo de destrucción de empleo en los
próximos meses va a ser una tónica común en países como España,
Estados Unidos, Irlanda o Japón, mientras que la cadencia de
pérdidas de puestos de trabajo se acelerará en otros como Alemania,
Francia e Italia.
Al final, en los 30 Estados miembros de la OCDE cuando termine el
año próximo el colectivo de parados se habrá visto incrementado con
25,487 millones de personas adicionales, de los cuales 14,936 habían
pasado a formar parte de ese grupo en junio pasado.
Los autores del estudio estiman que los planes gubernamentales
contra la crisis van a evitar en 2010 un aumento suplementario del
paro, un efecto que ha sido particularmente elevado en Japón (entre
1,3 y dos puntos de tasa de desempleo), Australia (de 1,4 a 1,9
puntos) y en Estados Unidos (de 1 a 1,8 puntos).
El impacto se considera "bastante moderado" en Canadá y España,
país del que la OCDE comentó el plan de empleo municipal, que ha
impedido que acabaran en el paro entre 350.000 y 400.000 personas
más.
Eso significa que sin este plan de estímulo la tasa de paro
española podría ser alrededor de 1,5 puntos porcentuales
adicionales.
"Los paquetes fiscales han evitado que la situación sea peor",
comentó en conferencia de prensa el secretario general de la OCDE,
Ángel Gurría, pero al mismo tiempo puntualizó que en muchos países
esos planes no habían sido "suficientemente selectivos" para
centrarse en la creación de empleo.
Preguntado sobre cuándo habrá que poner fin a esas medidas
anti-crisis, Gurría respondió que "el secreto es cómo pasar de la
recuperación provocada por la inversión pública a un crecimiento que
se pueda aguantar por sí sola".
Para que esto último ocurra "el momento no ha llegado todavía",
pero eso no impide que ya haya que diseñar los dispositivos de
abandono de los paquetes fiscales y anunciar "cómo hacer la
consolidación fiscal más tarde".
Los autores del estudio ponen el acento en que el desempleo es,
todavía más que en la media de la OCDE, una de las claves de la
pobreza, ya que casi el 50% de los hogares españoles cuyos miembros
están en paro se consideran pobres, frente al 37% en el conjunto del
conocido como el "Club de los países desarrollados".
También señalan que uno de los efectos del aumento masivo del
paro fue que los gastos por desempleado en medidas activas del
mercado de trabajo el pasado año disminuyeron al menos el 40% en
Irlanda, España y Estados Unidos. EFE