Londres, 9 jun (EFE).- El personal de cabina de British Airways
termina hoy la última de las tres fases de huelgas de cinco días
cada una en protesta por las condiciones salariales y laborales, y
la retirada a los huelguistas de ventajas en materia de vuelos.
El sindicato Unite, que representa a azafatas y auxiliares de
vuelo de la compañía británica, actualmente privada, ha amenazado
con llevar a cabo una votación entre sus miembros sobre nuevas
medidas de fuerza para este verano.
Sin embargo, el consejero delegado de la empresa, Willie Walsh,
se ha declarado dispuesto a resistir "el tiempo que sea necesario".
La valoración del impacto de la huelga en los vuelos programados
varía y así, según el sindicato, ésos se han visto muy afectados,
mientras que la empresa sostiene que ha logrado mantener un buen
servicio porque anteriores huelguistas han vuelto al trabajo.
British Airways (BA) ha intentado operar un 80 por ciento de los
vuelos de larga distancia desde el aeropuerto internacional de
Heathrow frente a un 70 y un 60 por ciento durante las dos huelgas
anteriores.
La proporción de vuelos europeos que BA ha logrado mantener pese
a la huelga ha sido de un 60 por ciento frente a un 55 y un 50 por
ciento en los dos paros anteriores, siempre según fuentes de la
empresa.
El martes, representantes de los trabajadores se entrevistaron
con parlamentarios, ante los que denunciaron el "clima de miedo" que
existe, según ellos, en British Airways.
Los diputados firmaron una moción en la Cámara de los Comunes en
la que expresan su preocupación por el fracaso de los intentos de
conciliación entre las partes. EFE