Nueva York, 19 nov (EFE).- El precio del barril de crudo de Texas
experimentó hoy un retroceso del 2,66 por ciento y cerró a 77,46
dólares en Nueva York, coincidiendo con una sesión bajista en el
parqué neoyorquino y un fortalecimiento del dólar ante el euro y
otras divisas.
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en diciembre restaron 2,12 dólares al precio del miércoles y
pusieron fin así a la tendencia alcista que registraron durante tres
jornadas consecutivas.
Los contratos de gasolina y los de gasóleo para entrega en
diciembre se abarataron cinco centavos en ambos casos con respecto a
la jornada anterior y terminaron respectivamente a 1,96 y 1,99
dólares el galón (3,78 litros).
El precio del gas natural para entrega también el próximo mes
subió nueve centavos y finalizó este jueves a 4,34 dólares por cada
mil pies cúbicos.
Esa subida se produjo después de que el Departamento de Energía
de Estados Unidos (DOE) anunciara este jueves que las existencias de
gas aumentaron en 20.000 millones de pies cúbicos la semana pasada,
con lo que el total quedó en 3,83 billones, un diez por ciento
superior al nivel que tenían en la misma semana de 2008.
El abaratamiento del crudo y de sus derivados coincidió con el
fortalecimiento del dólar, algo que suele desalentar la inversión en
las materias primas que, como en el caso del petróleo, se negocian
en la divisa estadounidense.
La depreciación del petróleo WTI ocurrió también en una jornada
de pérdidas generalizadas en la Bolsa de Nueva York, que vivía su
segunda sesión bajista de la semana al reaccionar los inversores de
forma negativa a los datos de peticiones nuevas de subsidios por
desempleo, entre otros datos relacionados con la economía difundidos
este jueves.
El Departamento de Trabajo en Estados Unidos calculó que la
semana pasada se tramitaron 505.000 peticiones nuevas de ayudas por
desempleo, una cifra similar a la registrada en la anterior, con lo
que el paro sigue sin mejorar en este país, el mayor consumidor
energético del mundo.
Los operadores suelen recibir con pesimismo datos como ése, ya
que sugieren que la recuperación de la economía y del consiguiente
auge en la demanda de energía puede tardar más tiempo del esperado.
EFE