Wanda Rudich
Viena, 4 sep (EFE).- Los precios del petróleo se han mantenido
relativamente estables esta semana, en torno a los 75 dólares por
barril, en unos mercados seguros de disponer de una oferta amplia
ante la próxima llegada del frío en el hemisferio norte, la
temporada de mayor consumo de crudo.
Tras dos semanas de depreciaciones y una tercera con fuertes
ganancias, el petróleo concluyó agosto e inició septiembre con una
tendencia a la moderación, en la que las dudas sobre la recuperación
económica, y con ella la de la demanda petrolera, se vieron
compensadas por la certidumbre de abundantes suministros.
En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el
barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró la semana a la
baja y terminó en 76,67 dólares, un 0,34% menos que el jueves,
aunque su valor apenas ha variado respecto al del cierre del viernes
precedente (76,65 dólares).
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para América,
perdió ayer un 0,55% respecto al jueves y concluyó a 74,60 dólares
por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), lo que
supone un descenso semanal del 0,73%.
Y 72,89 dólares es el último valor (del jueves) publicado para el
barril usado como referencia por la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP).
En todo agosto, el barril de la OPEP cotizó a una media de 74,15
dólares, lo que supone un aumento del 2,26% respecto al promedio del
mes anterior y de un 3,34% frente a agosto de 2009.
La semana pasada, las cotizaciones del crudo se han visto
sostenidas por datos favorables sobre la coyuntura, y presionadas a
la baja con otras noticias que reavivan la incertidumbre.
Del lado favorable destacaron los incrementos de la actividad
manufacturera en Estados Unidos y en China, los dos mayores
consumidores de petróleo del mundo, así como una mejora de las
previsiones de crecimiento económico en la eurozona dadas por el
Banco Central Europeo (BCE).
A la "ducha fría" contribuyeron los nuevos datos sobre el mercado
laboral en EEUU, donde en agosto se registró un aumento de la tasa
en una décima, hasta el 9,6%, y un retroceso de la actividad en el
sector de servicios.
Pero más allá de la volatilidad con la que los precios reaccionan
al ánimo de las bolsas y a los altibajos del valor del dólar, el
"oro negro" está mostrando una inusitada estabilidad, pues lleva más
de un año dentro de un margen de entre 70 y 80 dólares/barril.
A ello ha contribuido un suministro abundante, con barriles
excedentarios que se acumulan en los inventarios de las naciones
consumidoras.
Estados Unidos comunicó esta semana que sus inventarios de crudo
aumentaron en 3,4 millones de barriles, hasta los 361,7 millones de
barriles, un nivel superior al promedio para esta temporada, y un
5,3% más que las de hace un año.
Abundantes reservas de crudo en las naciones consumidoras y una
amplia capacidad ociosa (de extraer en breve tiempo barriles
adicionales) de la OPEP conforman un cómodo colchón para amortiguar
los impactos que tienden a causar eventuales cortes de producción.
Así lo destacó el director ejecutivo de la Agencia Internacional
de Energía (AIE), Nabuo Tanaka, ayer a la prensa en Nueva Delhi.
"El nivel de los inventarios en los países de la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) está
aún alto" y "la OPEP tiene en estos momentos una muy buena capacidad
ociosa", señaló Tanaka.
Es por ello que las inquietantes noticias sobre una fuerte
actividad de ciclones en el Golfo de México, que otros años
impulsaron con fuerza los "petroprecios", por el temor de que
afecten la producción en la región, no han tenido esta semana ningún
impacto destacable en los precios del "oro negro". EFE