Antonio Sánchez Solís
Viena, 28 ago (EFE).- El precio del crudo terminó la semana con
ganancias pese a que las malas noticias sobre la evolución de la
economía en Estados Unidos mantuvieron a los mercados en permanente
tensión.
Tras registrar depreciaciones durante las dos últimas semanas,
los petróleos de referencia internacional cerraron la sesión del
viernes con ganancias de hasta el 3%.
En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el
barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró la semana a
76,65 dólares, un 3,2% más que el viernes anterior.
El Texas estadounidense creció más moderadamente y tuvo una
ganancia semanal del 2,3%, hasta cerrar a 75,15 dólares por barril.
Esos cierres al alza culminaron una semana marcada por la
expectativa de conocer los últimos datos sobre el crecimiento de la
economía en Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del
planeta.
Así, el viernes se supo que el Producto Interior Bruto de EEUU
avanzó a una tasa anualizada del 1,6% entre abril y junio, menos de
lo calculado inicialmente y muy por debajo del 3,7% registrado en el
primer trimestre del año.
Pese a todo, el hecho de que la corrección a la baja fuera menor
de lo esperada y el rápido mensaje tranquilizador por parte del
Gobierno, evitó que los mercados reaccionarán con pérdidas a esa
noticia.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, defendió
que la economía del país, aunque se ha ralentizado en los últimos
meses, presenta las condiciones para una aceleración el próximo año.
Según Bernanke, no hay razón para que la Fed tome medidas
adicionales para favorecer el crecimiento y afirmó que el riesgo de
deflación o una inflación demasiado fuerte es "débil", aunque
aseveró que la entidad que preside esta lista para actuar.
Ese mensaje de calma fue apoyado por el anunció de la Universidad
de Michigan sobre la mejora en agosto de la confianza de los
consumidores estadounidenses en la economía del país.
Lo cierto es que tras dos sesiones a la baja al principio de la
semana, los precios del crudo comenzaron a remontar pese a la
alternancia de datos positivos y negativos para los mercados.
La cautela de los primeros días ante la esperada desaceleración
del crecimiento en EEUU fue alimentada con el mal dato de la caída
en julio del ritmo de ventas de viviendas usadas un 27,2%, un
anuncio que hizo que el precio del barril se desplomara en torno al
2%.
Sin embargo, el miércoles cambió el ambiente entre los operadores
y ni siquiera el anuncio del aumento de la reservas de crudo en
Estados Unidos en 4,1 millones de barriles la pasada semana logró
echar sombra sobre las cotizaciones.
El encarecimiento del crudo continúo el jueves, cuando se supo
que el recorte en las peticiones nuevas de subsidio por desempleo en
Estados Unidos registradas la pasada semana fue mayor de lo que se
preveía, según datos difundidos por el Departamento de Trabajo.
En total, la semana pasada se solicitaron 473.000 ayudas, 31.000
menos que en los siete días anteriores. EFE