Madrid, 25 ago (EFE).- El republicano Ben S. Bernanke, que hoy
fue oficialmente propuesto por Barack Obama para cumplir un segundo
periodo al frente de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), ha tomado
durante su mandato algunas de las medidas más importantes para
enfrentar la peor crisis económica desde los años treinta.
El elegido por Obama para repetir al frente del órgano que regula
la política monetaria de EE.UU., ha tenido una carrera pública
meteórica que comenzó en 2002 cuando el ex presidente George Bush lo
nombró miembro del Comité del Mercado Abierto de la Reserva
Federal.
Cuatro años más tarde, el 1 de febrero de 2006, Bernanke tomó el
relevo a Alan Greenspan al frente de la Fed.
A diferencia de su predecesor, el también licenciado en Economía
por la Universidad de Harvard defiende los objetivos de inflación
utilizados por otros bancos centrales, porque eliminan
incertidumbres en los mercados y crean transparencia.
Las medidas que desde 2007 Bernanke ha tomado junto con el
Gobierno estadounidense para afrontar la crisis, han sido la bajada
de los tipos de interés, la intervención en los mercados mediante
fuertes inyecciones de liquidez en coordinación con otros bancos
centrales de Europa y Asia y el rescate de entidades financieras.
Nacido en Georgia en 1953, Ben Bernanke se doctoró en el
Instituto de Tecnología de Massachussets en 1979 y después pasó más
de dos décadas de profesor en algunas de las mejores universidades
del país.
En 1996 se convirtió en el presidente del departamento de
economía de la Universidad de Princeton y posiblemente su talento
para traducir el lenguaje técnico a un idioma comprensible para el
público general fue lo que llevó a Bush a nombrarle en 2002 miembro
del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal.
Hasta antes de presidir la Fed, la experiencia política de
Bernanke se reducía a dos mandatos en una junta escolar local y a su
habilidad para asegurarse que había donuts y panecillos en la hora
del café de los profesores durante sus más de dos décadas en la
universidad, según él mismo ha confesado.
En 2002 recibió el apelativo de 'Helicopter Ben', tras unas
declaraciones en las que dijo que para luchar contra la deflación él
era partidario de subirse a un helicóptero y tirar billetes.
En junio de 2009 el ex asesor económico de Bush instó al Congreso
a recortar el déficit, pues consideró el endeudamiento
estadounidense "insostenible" y dos meses más tarde, en agosto,
indicó que "lo peor" de la crisis había pasado. EFE