Brighton (R. Unido), 29 sep (EFE).- El primer ministro británico,
Gordon Brown, propuso un "nuevo modelo económico" que propuso se
basa en tres principios: el mundo financiero debe servir a los
ciudadanos y la industria y no a la inversa -se introducirá un
límite al cobro de primas-; la economía del futuro será ecológica y
se potenciará la educación con igualdad de oportunidades.
Brown anunció la creación de una Corporación Nacional de
Inversiones que dará financiación a las empresas y la potenciación
de la actividad bancaria tradicional del servicio de Correos, en un
discurso ante el congreso anual del Partido Laborista.
El primer ministro se comprometió a proteger los servicios
públicos -en especial el de salud (NHS), la joya de la corona de los
logros históricos laboristas- y a invertir "no menos, sino más" en
las escuelas públicas.
Algunas de las medidas más aplaudidas fueron las de restablecer
el vínculo entre salario y pensión en el caso de la más baja y
ofrecer plazas públicas de guardería a partir de dos años, frente a
tres actuales.
También fue bien acogida la promesa de crear un Servicio Nacional
de Atención para los ancianos, hacer un referendo para considerar un
sistema electoral más proporcional y la abolición de los escaños
hereditarios en la Cámara de los Lores.
Dentro del ya anunciado plan a cuatro años para reducir el
déficit del Estado a la mitad, aseguró que se subirán los impuestos
en la franja más alta de la renta y en medio punto porcentual la
cotización a la seguridad social a partir de 2011, además de llegar
a "acuerdos realistas" sobre los salarios en el sector público.
Los votantes tienen la opción: la del Partido Conservador de
"recortar la inversión ahora" y eliminar el impuesto sobre las
herencias "que sólo beneficia a 3.000 propiedades adineradas", o la
alternativa laborista de "proteger y mejorar" los servicios
públicos, dijo. EFE