Bruselas, 28 sep (EFE).- Las relaciones financieras de España con
la Unión Europea se saldaron en 2009 con un superávit de 1.794
millones de euros, lo que confirma la tendencia descendente de los
últimos años, según el informe de ejecución del presupuesto
comunitario del año pasado, publicado hoy por la Comisión Europea.
El superávit de 2009 fue inferior al de 2008 (2.460 millones,
según datos ajustados) y al de 2007 (3.379 millones), pero la brecha
se amplía respecto al registrado en 2002 (8.859 millones), lo que
demuestra que la diferencia entre la aportación de España al
presupuesto comunitario y la recepción de fondos europeos ha ido
acortándose progresivamente en los últimos ejercicios.
En total, España recibió 11.614 millones de las arcas
comunitarias en 2009, sólo superados por los 11.713 ingresados por
Alemania y los 13.631 de Francia, que se mantiene como principal
receptora de fondos de la UE desde 2006, tras haber superado a
España, que se había situado a la cabeza en 2003, 2004 y 2005.
Sin embargo, en términos de saldo financiero, Alemania volvió a
ser el principal contribuyente de la UE al presupuesto comunitario,
pues la diferencia entre su aportación y la recepción de fondos se
situó en los 8.107 millones negativos, seguida a gran distancia por
Francia, con un déficit de 4.739 millones e Italia con 4.079
millones.
En el lado contrario, Polonia desplazó a Grecia en cuanto a mayor
superávit financiero, con 6.488 millones respecto a los 3.251
millones de Grecia, debido a las dificultades de esta última para
absorber los fondos y cofinanciar los programas europeos con la
crisis, según explicó el comisario del ramo, Janusz Lewandowski.
La fotografía de los principales aportadores al presupuesto de la
UE cambia si se examina la proporción de la misma respecto a la
renta nacional bruta.
En este sentido, Bélgica, Holanda y Dinamarca superaron a
Alemania como principales contribuidores netos a las arcas
comunitarias; mientras que Estonia, Letonia, Lituania y Hungría
aventajaron a Polonia como principales receptores.
Al respecto, el comisario Lewandowski consideró que la futura
reforma del presupuesto comunitario, que tiene previsto presentar
este otoño, deberá equilibrar las aportaciones para evitar futuras
desavenencias con los países contribuidores netos.
En total, el gasto de la UE del año pasado se situó en los
112.000 millones, lo que supone una cifra prácticamente inalterada
respecto a los 116.000 millones del ejercicio anterior.
En cuanto a la distribución del dinero por áreas de gasto, la
conservación y gestión de recursos naturales (principalmente, la
política agrícola) volvió a situarse en primer lugar, con 50.799
millones, el 45,31% del gasto; seguida de la política de cohesión,
con 33.932 millones.
El comisario abogó por coordinar el gasto en las principales
partidas y reducir el peso de la política agraria en el conjunto
presupuesto comunitario, aunque eso no signifique necesariamente
reducir su cuantía (lo que podría lograrse aumentando el presupuesto
total).
"Probablemente, deberíamos mantener, sin prejuzgar los volúmenes,
la tendencia iniciada en 2003 de ir reduciendo claramente la
proporción de los fondos (dedicados a la agricultura). Cambiando el
peso porcentual, que era del 70%, casi del 80%, al comienzo. Ahora
debería ser menor", dijo Lewandowski en la rueda de prensa en la que
presentó el informe.
En cuanto a los principales receptores de fondos agrícolas,
Francia recibió 9.749 millones de euros para apoyo de sus recursos
naturales; seguida de Alemania, con 6.679 millones; y después
España, con 6.611 millones.
Asimismo, los países más beneficiados por la política de cohesión
fueron Polonia, con 6.082 millones, y España, que recibió 4.174
millones; aunque Lituania y Estonia les aventajaron si se tiene en
cuenta la recepción de fondos en proporción con la renta nacional
bruta.
La Comisión Europea destacó durante la presentación del informe
que el 30% del presupuesto de 2009 fue destinado a políticas
económicas que favorecieran la recuperación de la crisis. EFE