Londres, 7 abr (EFE).- El Santander y el BBVA figuran entres las
cinco entidades financieras internacionales que han presentado
ofertas por las 318 sucursales que pone a la venta el Royal Bank of
Scotland (RBS), según informa hoy la prensa británica.
Las otras tres entidades interesadas en hacerse con las
sucursales de este banco, parcialmente nacionalizado tras la crisis
financiera de 2008, son Virgin Money, el negocio financiero de
Richard Branson, el Banco Nacional de Australia y la sociedad
estadounidense de participaciones J.C. Flowers.
El diario "The Guardian" aseguró que las ofertas se sitúan en
torno a los 1.500 millones de libras (1.700 millones de euros o
2.290 millones de dólares) para la adquisición de las sucursales,
una condición impuesta por Bruselas tras el plan de rescate del RBS
por parte del Estado, propietario del 70% de sus acciones.
El Estado británico desembolsó 54.000 millones de libras (61.480
millones de euros o 82.300 millones de dólares) para evitar la
quiebra de este banco, cuyas sucursales podrían estar en manos de
alguna de las citadas entidades antes de finales de año.
Las informaciones sobre el interés para la compra de las
sucursales del RBS, cuyas solicitudes tenían como plazo máximo la
tarde del martes, hicieron subir las acciones del RBS, que ofrece un
negocio con 1,8 millones de clientes minoristas, 230.000 pequeñas
empresas y 120.000 cuentas bancarias de grandes firmas.
El perfil de las sucursales a la venta, que representan un 5 por
ciento del mercado de pequeñas empresas en la banca, ha llevado a
los analistas de la City citados por la prensa británica a afirmar
que el Santander es el candidato "más apropiado", dado el interés
del banco español para crecer en este segmento.
Su rival más directo es Virgin Money, sobre todo después de que
el multimillonario estadounidense Wilbur Ross expresara su
disposición a poner 100 millones de libras (113 millones de euros o
152 millones de dólares) de su bolsillo para apoyar la operación.
Este sería el primer paso, ya que Ross también estaría dispuesto
a añadir otros 500 millones de libras si la operación sale adelante
de la mano de Virgin, un grupo que ha reiterado su interés por
diversificar el negocio y competir en la banca minorista británica.
Richard Branson manifestó: "nuestra ambición es conseguir que
todo el mundo gane a través productos valiosos y transparentes,
respaldados por la experiencia de atención al consumidor".
Virgin ya intentó sin éxito comprar el Northern Rock en 2007,
antes de que esta entidad también fuera nacionalizado en febrero de
2008, y si falla su opción por el RBS también podría intentar
hacerse con las sucursales del Lloyds Banking Group, sostenido con
dinero público y que también tendrá que deshacerse de activos. EFE