Londres, 2 feb (EFE).- El sindicato Unite, que agrupa a los
empleados de la aerolínea British Airways (BA), acude hoy a los
tribunales para impedir que prosperen los cambios laborales
impuestos por la compañía británica, ya que los empleados consideran
que no se les ha consultado adecuadamente.
En protesta por estas medidas, el sindicato había convocado una
huelga el pasado diciembre, pero ésta quedó en suspenso porque el
Tribunal Superior de Londres declaró "no válida" la votación en la
que el personal de cabina de BA había decidido ir al paro.
En la vista de hoy ante ese mismo tribunal (que se espere dure
toda esta semana), Unite manifestará el descontento por los cambios
en BA, como la congelación de sueldos y la reducción del personal de
cabina en los vuelos de larga distancia, informó hoy el sindicato.
Estos cambios fueron presentados el pasado julio en una gran
reunión con el personal, pero fueron rechazados.
El sindicato argumenta que las medidas empezaron a ser aplicadas
el pasado noviembre sin ser debidamente consultados.
El año pasado, British Airways anunció planes para suprimir 1.200
empleos a fin de disminuir costes.
Ante el fracaso del paro del pasado diciembre, el personal empezó
el 25 de enero un nuevo proceso de votación que concluirá el próximo
día 22, con lo que, de ser aprobado el paro, éste podría convocarse
tan pronto como el 1 de marzo, según los medios británicos.
En su decisión de diciembre, el Tribunal Superior de Londres le
dio la razón a la compañía, que argumentó que en la votación que
llevó a la convocatoria de la huelga de ese mes habían participado
trabajadores que no podían sumarse al paro porque ya no estaban en
activo en esas fechas.
BA optó por esa vía para tratar de evitar la huelga de los 13.000
trabajadores de cabina durante el periodo navideño. EFE