Santiago de Chile, 10 feb (EFE).- El Transantiago, el sistema de
transporte público de la capital chilena que generó un auténtico
caos durante su puesta en marcha, cumplió hoy tres años con mejoras
en el número de autobuses, que pasaron de 4.500 a 6.400, y de
recorridos, que aumentaron de 220 a 350.
Así lo explicó el ministro chileno de Transportes, René Cortázar,
que en entrevista con Radio Cooperativa hizo una evaluación positiva
del sistema de transporte, que recibió duras críticas y protestas
ciudadanas en los primeros meses de su puesta en marcha.
"Lo importante no es la nota que le ponemos nosotros sino los
usuarios. En marzo de 2007 le ponían un 2 y ahora le ponen un 5, una
nota cercana a las 'micros amarillas'", dijo Cortázar en alusión a
los antiguos autobuses que circulaban por la capital.
La puesta en marcha del Transantiago estuvo marcada por la
improvisación, falta de información, nuevos recorridos, bajas
frecuencias y la ausencia absoluta de microbuses en algunos barrios,
que derivaron en un caos absoluto.
Cortázar asumió la dirección del Ministerio de Transporte tras la
salida de Sergio Espejo, que fue relevado debido al fracaso inicial
en la implementación de este sistema, que requirió de una inversión
inicial de 2.000 millones de dólares.
El ministro, que dejará el cargo el próximo 11 de marzo, se
refirió también a los retos que afrontará su sucesor, Felipe
Morande, designado ayer como nuevo titular de esa cartera por el
presidente electo de Chile, Sebastián Piñera.
Entre ellos, citó la retirada de los autobuses más antiguos, que
ya está programada, y la reducción del 15% de evasión en el pago de
los pasajes, con el fin de mejorar la financiación del sistema
público.
A juicio del secretario de Estado, se debería mantener también la
inversión en infraestructura, en especial en el metro, al que se han
sumado nuevas estaciones en las cuatro líneas operativas. A ello se
añadirá la futura Línea 6, cuya construcción está ya aprobada. EFE