Londres, 9 nov (EFE).- El secretario de Turismo argentino,
Enrique Meyer, avanzó hoy que el número de visitantes que recibirá
el país no regresará a los niveles previos a la crisis hasta 2011 y
que este año se cerrará el ejercicio con una caída de entre el 8 y
el 9 por ciento.
Meyer subrayó que este descenso es "similar a la media mundial"
en una entrevista concedida a Efe en Londres, donde hoy ha comenzado
el World Travel Market -una de las citas para el sector más
importantes del año- y en el que Argentina dispone de un expositor
propio.
"Las caídas son rápidas, pero las recuperaciones son más lentas.
Creo que el año que viene no volveremos a los niveles de 2008, pero
sí en 2011", explicó.
El representante del Gobierno argentino destacó que desde octubre
ya se observa un repunte en el número de turistas recibidos,
especialmente de visitantes que proceden de otros puntos del
continente, señal de que la situación está mejorando.
El expositor de Argentina en la cita londinense es uno de los más
grandes de América Latina, y está lleno de referencias al Dakar -que
comenzará en enero- así como al polo, el rugby y el golf, tres
deportes que despiertan gran interés entre los británicos.
"Hemos pasado de 240 campos de golf a 300 entre 2003 y 2008, y
algunos de ellos han sido diseñados por jugadores profesionales como
Greg Norman", subrayó Meyer como ejemplo de la importancia que
otorga su Gobierno al turismo deportivo.
La apuesta argentina atiende también el llamado "turismo
cultural", donde juega un papel principal Buenos Aires, así como el
"ecoturismo", gracias a la variedad geográfica del país, que le
permite albergar "desde la selva hasta la Patagonia".
"A mí me gusta más llamarlo 'turismo activo'. Es una apuesta
nuestra desde siempre, y muestra de ello es que los 34 parques
nacionales dependen de Turismo y no de Medio Ambiente, dado el
interés que sabemos que tiene para quien nos visita", destacó Meyer.
Sobre los retos que quedan por afrontar, el dirigente argentino
hizo especial hincapié en la mejora de la conexión aérea con el
resto del mundo a través de vuelos directos a diferentes partes del
país, y no sólo a la capital.
"Antes se dependía mucho de Buenos Aires para que el turista
pudiera conocer otras zonas de Argentina. Pero todavía nos queda
mucho por hacer en eso", admitió.
El secretario argentino estuvo acompañado por el gobernador de la
provincia de Misiones, Maurice Closs, quien llegó la semana pasada a
la capital británica con el objetivo de promocionar la región y
recabar apoyos para que las cataratas de Iguazú se conviertan en una
de las siete maravillas naturales del mundo, una decisión que
tomarán los ciudadanos a través de internet.
"Al turista británico le interesa el turismo de naturaleza mucho
más que al alemán y al español", destacó Closs.
El representante de Misiones también rechazó la posibilidad de
que un incremento en el número de turistas pueda dañar el ecosistema
de la zona argentina de las cataratas de Iguazú.
"Actualmente recibimos a unas 3.000 personas diarias, más o
menos. Podría tener un perjuicio si diariamente acudieran 10.000
visitantes, como ocurre los viernes de Semana Santa, pero aún
estamos muy lejos de eso", explicó. EFE