Investing.com - El dólar estadounidense registró máximos de cuatro semanas con respecto a su homónimo canadiense este martes tras conocerse que las licencias de obra y las promociones de vivienda de Estados Unidos aumentaron más de lo previsto el mes pasado mientras los mercados aguardaban el anuncio sobre política monetaria de la Reserva Federal.
El par USD/CAD alcanzó el nivel de 1,2206 a primera hora de la jornada de negociación en Estados Unidos, su cota más alta desde el 23 de abril, para después situarse en 1,2239, avanzando un 0,65%.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,2028, el mínimo del 7 de mayo y una resistencia en 1,2307, el máximo del 21 de abril.
El billete verde se vio fortalecido después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunciara que el número de licencias de obra concedidas en abril ascendió en un 10,1% hasta un total de 1,143 millones de unidades frente al total de marzo que ascendió a 1,038 millones.
Los analistas habían previsto que la concesión de licencias de obra aumentara en marzo en un 2,2% hasta un total de 1,060 millones de unidades.
El informe indicaba también que las promociones de vivienda de Estados Unidos se dispararon un 20,2% en abril hasta un total de 1,135 millones de unidades frente al total de marzo que ascendía a 944.000 unidades, superando holgadamente las expectativas que apuntaban a un aumento del 9,9% hasta un total de 1,019 millones.
La divisa canadiense ganó posiciones con respecto al euro; el par EUR/CAD retrocedió un 0,89% hasta el nivel de 1,3636.
La moneda única se vio zarandeada después de que Benoit Coeure, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo, anunciara sus planes de acelerar el ritmo del programa de adquisición de bonos antes de este verano para evitar una “considerable reducción de la liquidez del mercado” a finales de julio y agosto.
El Centro de Investigación Económica ZEW anunció también este martes que la lectura de su índice sobre la confianza económica de Alemania descendió hasta 41,9 puntos, su cota más baja desde diciembre, frente a la de 53,3 registrada en abril. Los economistas habían previsto que la lectura del índice se situara en 49,0 puntos.
Los temores originados en torno a la situación de Grecia seguían ejerciendo presión sobre la moneda única, incluso después de que el ministro de trabajo de la nación afirmara el martes que pronto llegarán a un acuerdo con sus acreedores.