San Juan, 16 ago (EFE).- El valor de la vivienda en Puerto Rico
cayó un 25 por ciento desde 2007 debido a la crisis económica y el
exceso de oferta, lo que supone una pérdida de riqueza para los
propietarios de cerca de 30.000 millones de dólares.
El director de la firma de asesoría económica Estudios Técnicos,
José Villamil, señaló hoy a Efe que ese dato es resultado de un
estudio llevado a cabo por su empresa para el Banco de Fomento y la
Asociación de Bancos de Puerto Rico
La cifra, aseguró, sale de restar el 25 por ciento estimado como
caída media por los tasadores al valor del inventario de la
propiedad residencial en Puerto Rico en 2007.
El economista subrayó que la situación es grave y sin que se
prevea una recuperación del mercado inmobiliario en la isla caribeña
hasta por lo menos dentro de dos años.
"El entorno económico no ayuda", dijo Villamil, tras destacar que
el sector de la construcción e inmobiliario constituyen una de las
principales fuentes de riqueza de Puerto Rico.
Villamil explicó que el impacto para los puertorriqueños es
considerable, dado que el ahorro de los habitantes de la isla está
depositado, mayoritariamente, en las viviendas en propiedad.
El directivo aclaró que la pérdida de valor de las viviendas va
paralela a la caída de la economía en general en Puerto Rico, que
sufre un déficit fiscal cercano a los 3.200 millones de dólares y va
a entrar en su quinto año de recesión, lo que ha provocado un
desempleo que roza el 17 por ciento.
El presidente del Appraisal Institute Puerto Rico -la principal
asociación de tasadores de la isla-, Juan Carlos de Jesús, dijo a
Efe que es obvio que las propiedades inmobiliarias han perdido valor
durante los últimos años.
De Jesús indicó que la caída de los precios ha sido especialmente
significativa en las propiedades de más de 250.000 dólares, pero
matizó que en construcciones de valor inferior las bajadas no fueron
tan acusadas.
Roberto Carrasquillo, presidente de una asociación de compañías
inmobiliarias de la ciudad de Caguas, explicó que la crisis
económica y el elevado desempleo que la acompaña ha forzado a muchos
puertorriqueños a vender sus propiedades por debajo del valor real,
lo que se ha traducido en la devaluación del sector.
Carrasquillo propuso la puesta en marcha de un grupo de trabajo
compuesto por miembros del sector y el Gobierno para afrontar la
crisis que sufre la industria inmobiliaria en Puerto Rico.
La Asociación de Constructores de Hogares (ACH), que reconoce una
depreciación del valor de la vivienda más moderada que la que señala
el informe de Estudios Técnicos, apunta que más de 11.000 viviendas
permanecen sin venderse en Puerto Rico.
El presidente de la ACH, Hans Moll, destacó que la crisis y la
ralentización de la economía provocaron que en 2009 se vendieran
sólo 5.000 viviendas, cuando el país necesita anualmente 20.000 para
satisfacer las necesidades de su población. EFE