Sao Paulo, 3 sep (EFE).- La brasileña Compañía Hidroeléctrica de
San Francisco (Chesf) se adjudicó hoy, en un concurso público al que
también concurrieron las españolas Cobra, Cymi y Elecnor, tres
concesiones para la construcción de varias líneas de transmisión y
subestaciones eléctricas en Brasil, informaron fuentes oficiales.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) precisó en un
comunicado que las ofertas de Chesf presentaban un coste medio
inferior de un 50,90% y que ese descuento se reflejará en las
modalidades tarifarias.
El organismo licitó tres lotes integrados por cinco líneas de
transmisión con una extensión total de 501 kilómetros y cuatro
subestaciones eléctricas para los que se prevé una inversión de 300
millones de reales (unos 170 millones de dólares) y la generación de
2.150 empleos en los estados de Bahía, Ceará y Río Grande do Norte,
todos en el nordeste del país.
A la subasta, efectuada en la bolsa de Sao Paulo, se presentaron
también la firma brasileña Neoenergía, en la que la española
Iberdrola tiene un 39% del capital social y un consorcio en el que
participa la portuguesa CME, que logró adjudicarse un proyecto
similar el pasado mes de junio, entre otras.
Las instalaciones, que estarán operativas en 2012, están
destinadas a conectar centrales eólicas ubicadas en la región
nordeste del país con el sistema interconectado central.
El presidente de Aneel, Helvio Guerra, destacó que el resultado
de la subasta es un "reflejo de la competición que siempre beneficia
a la sociedad".
La compañía vencedora del concurso es también la empresa que
lidera el consorcio adjudicatario de la construcción de la represa
de Belo Monte, un controvertido proyecto hidroeléctrico en pleno
corazón de la Amazonía que causará el desplazamiento de unas 50.000
personas, según los grupos que se oponen a la construcción.
Cuando esté operativa, la represa de Belo Monte será la tercera
mayor hidroeléctrica del mundo, solo detrás de la de Tres Gargantas
(China) e Itaipú (Brasil y Paraguay). EFE