(Corrige en el octavo párrafo represión por depresión)
Londres, 14 sep (EFE).- El presidente del Banco Santander, Emilio
Botín, es partidario de crear un sistema de supervisión de la banca
"sólido y eficaz", que permita prevenir y anticipar situaciones como
la del banco estadounidense Lehman Brothers, cuyo colapso hace un
año precipitó una grave crisis financiera internacional.
En una columna de opinión publicada en los diarios "The Daily
Telegraph" y "La Stampa", Botín defiende un sistema "sólido,
pro-activo, eficaz, cercano y con un conocimiento y control continuo
de las operaciones" para no caer en los mismos errores.
El banquero explica que la falta de un "supervisor" global no fue
la única causa de la crisis, pero se muestra "convencido de que el
origen de la crisis tiene que ver, en gran parte, con deficiencias
en los sistemas de supervisión de algunos países".
"Estas carencias no permitieron anticipar ni reconocer las
consecuencias de un apalancamiento desmesurado, de la distribución
de productos financieros de alta complejidad y poco transparentes,
de la proliferación de riesgos interconectados o de los peligros que
comportan las operaciones fuera de balance", argumenta.
Botín pone como ejemplo positivo el sistema financiero español,
del que dice que "ha soportado el mayor test de estrés de la
Historia" y que lo ha superado "de manera solvente".
Esto ha sido así en parte, explica, porque ha consecuencia de
anterior crisis bancarias la relación entre el Banco de España y las
entidades de crédito "es muy estrecha".
"El Banco de España supervisa constantemente" a los bancos
españoles, lo que ha permitido al supervisor tener "una especial
sensibilidad y un elevado 'know-how' para analizar los riesgos a los
que se enfrenta la gestión bancaria", afirma.
Botín destaca la respuesta de las autoridades a "una gravísima
crisis que puso a la economía mundial contra las cuerdas" y subraya
el hecho de que fuera "concertada, coordinada y contundente", lo que
permitió ahuyentar "el fantasma de la gran depresión".
Las medidas adoptadas, como la rebaja de los tipos de interés y
la inyección de dinero en los mercados "en cantidades y condiciones
extraordinarias", asegura, comienzan "a dar sus frutos".
"Por primera vez desde el inicio de la crisis, hay lugar para un
cierto optimismo", añade el presidente del Santander.
Botín también considera importante el acuerdo para la creación en
el marco del G-20 de "un nuevo marco financiero internacional", y
cree que progresivamente habrá medidas "encaminadas a evitar que la
regulación genere comportamientos pro-cíclicos (es decir, que se
acentúen las fases de bonanza y las recesiones)".
También hay que "mejorar la homogeneidad internacional de normas
tan relevantes como las de capital, apuntalando la solvencia y
transparencia del sistema, mejorar la gestión de la liquidez de las
instituciones (...) e impedir que los sistemas de remuneración
incentiven la excesiva toma de riesgos", indica.
En cualquier caso, advierte de que "la regulación bancaria es
inútil si no va acompañada de una supervisión cercana, que sea capaz
de interpretar y responder a los cambios e innovaciones del sector".
Por ello, sostiene, "las actuaciones por el lado de la
supervisión tienen que ser, si cabe, más contundentes".
"Además, es fundamental avanzar en estándares de supervisión que
aseguren la calidad de la concreta supervisión de cada entidad en
cada país", añade. EFE